El presidente de Carrefour pierde el favor de los Halley
La familia Halley, el mayor accionista de Carrefour, anunció el 13 de febrero el nombramiento de Bernad Bontoux como su representante en el consejo de supervisión (máximo órgano societario) del mayor distribuidor europeo. Bontoux, cuñado de Robert y Paul-Louis Halley (fallecido este último en accidente de aviación en diciembre de 2003) sustituye al frente del grupo Halley a Luc Vandevelde “quien deja de representar al grupo familiar”. Vandevelde se mantiene, sin embargo, como presidente de Carrefour.
El relevo, muy posterior, se remonta al pasado 22 de enero. En un comunicado, la familia Halley “destaca la importancia de su participación en Carrefour y reafirma su interés por la compañía y sus accionistas”. Precisamente, este movimiento de la familia Halley empujó a Vandevelde a invertir 9,98 millones de euros en la empresa, al comprar, el 5 de febrero, 215.000 acciones a un precio de 46,42 euros por título. En un comunicado, el máximo representante de Carrefour señalaba que la inversión viene a compensar el cese de sus funciones al frente del Grupo Halley, cuyo principal activo es, precisamente, Carrefour.
Bolsa
Los hechos, que motivaron la subida del valor en bolsa, ponen de manifiesto la retirada de la confianza del máximo accionista en Vandevelde y preludian posibles movimientos accionariales. Según informaciones publicadas en la prensa francesa, el grupo familiar Halley puso en venta su participación del 13% de Carrefour en los mercados de París y Londres, después de que en julio del año pasado circularan rumores en ese sentidos. El principal accionista de la cadena de distribución ha negado este particular.