Bardocat, lectura de códigos 2D

Normalmente, para cerciorarse que la identificación de un producto es la correcta es el uso de la tecnología Read-after-Print, que significa ‘Lectura después de impresión’. Con este sistema, el código de barras lineal puede ser sometido a una prueba para la legibilidad mediante un dispositivo de barrido, después de la impresión de las etiquetas. Ahora, la sociedad Barcodat GmbH (distribuidor autorizado de TSC), especializada en sistemas de recogida automática de datos, ha logrado, por primera vez, explotar los códigos 2D bidimensionales con la nueva impresora serie industrial TTP-2410M Pro de T.SC auto ID, garantizando un resultado exacto y fiable.

Esta técnica ha sido testada con éxito por los expertos de Dornstetten en Alemania, con las potentes impresoras de transferencia térmica de la serie TTP-2410M Pro. Durante la impresión de etiquetas, una zona estacionaria de lectura – mediante un generador de imágenes, situado en la cara delantera de la impresora – procede a la lectura del código de barras sin ninguna intervención manual. Cuando el código de barras es inexacto, el sistema se apaga automáticamente. Pueden programarse señales de aviso sonoro o visual. Una vez verificada y eliminada la causa de problema, el sistema puede ser iniciado de nuevo.

El software ya integrado es totalmente compatible con el escáner utilizado, lo cual hace más fácil la programación de todo el sistema. La alimentación y la transferencia de datos se efectúa vía la interfaz RS-232C de la impresora, que puede igualmente ser utilizada para operaciones autónomas vía una conexión USB Host (en opción).

Los productos y los componentes son etiquetados cada vez más con códigos 2D. Es el caso del código DataMatrix que permite codificar una enorme cantidad de informaciones. Las ventajas de esta tecnología son múltiples: reducción del número de errores durante la impresión de etiquetas, securización del proceso y economía relativa a la utilización de materiales de impresión, cintas de transferencia térmica y tiempo.

La única restricción a este procedimiento es que se trata de un sistema de control de prestaciones, que no incluye un control de la calidad del código de barras.