Tarjetas de empresa. La solución para controlar el gasto en el teletrabajo
En un tiempo en el que el teletrabajo se ha instalado en una mayoría de empresas, todavía se hace necesario disponer de tarjetas de empresa para los gastos de los empleados.
En un tiempo en el que el teletrabajo se ha instalado en una mayoría de empresas, todavía se hace necesario disponer de tarjetas de empresa para los gastos de los empleados. Las posibles suscripciones mensuales a determinadas herramientas o la búsqueda de un nuevo equipo que sustituya al portátil de la oficina desfasado por el uso son algunas de las causas que explican la necesidad de este tipo de tarjetas, más allá de los viajes corporativos.
Asimismo, el impacto económico que la pandemia de coronavirus está dejando consigo está impulsando a más compañías a buscar nuevas opciones que permitan reducir costes y ajustarse el cinturón. Una de estas vías pasa, precisamente, por disponer de un cierto control de los gastos que suelen realizar los empleados, tanto si se encuentran teletrabajando o fuera de la oficina, visitando clientes. Y dicho control solo es posible mediante las tarjetas de empresa.
Tarjetas de empresa para empleados
Mediante la entrega de tarjetas de débito y crédito a los empleados, las empresas proporcionan autonomía y flexibilidad para cada trabajador, ya que cuentan con una tarjeta de empresa propia, a la que pueden asignar el presupuesto que se ajuste a los gastos que suelen tener.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que no todos los empleados que forman la plantilla deben disponer de una tarjeta bancaria, puesto que no todos realizan los mismos gastos ni con la misma frecuencia. En este sentido, desde la fintech Qonto recomiendan tener tarjetas de empresa para aquellos empleados que suelan tener, al menos una vez a la semana, algún pago. Ponen como ejemplo, los comerciales, habituados a visitar clientes, o el responsable de ecommerce, suscrito a herramientas digitales que le permiten controlar el tráfico web y cuya suscripción suele ser mensual.
No más facturas perdidas
También conviene pensar en el lugar donde se realizarán las transacciones. La crisis sanitaria ha impulsado que una mayoría de compras se hayan realizado por internet, pero es posible que a medio plazo, en toda empresa haya una combinación de pagos físicos y digitales.
Estas tarjetas además aliviarán de carga de trabajo al personal del departamento de administración. Según explican desde la compañía, además de conocer dónde se ha efectuado un determinado gasto, es posible establecer un límite presupuestario para cada tarjeta, y que los empleados guarden las fotos de las facturas en la aplicación asociada a la tarjeta, evitando así posibles dolores de cabeza al responsable de contabilidad en caso de pérdida de recibos.
Tarjetas de empresa de Qonto
La fintech, especializada en pymes, autónomos, emprendedores y startups, ofrece tarjetas de empresa para retailers. En sus planes es posible solicitar varias tarjetas de empresa, tanto físicas como virtuales, y establecer un límite presupuestario en cada una de ellas. Permiten la subida de fotografías de las facturas al sistema y, al ser compatible con Apple Pay y Google Pay, posibilitan a los empleados pagar en cualquier comercio con una tarjeta virtual.
Las tarjetas de empresa de Qonto están pensadas para aquellas compañías que tienen parte de su plantilla teletrabajando, pero también para aquellas en las que una parte de sus empleados pasa todo el tiempo fuera de la oficina.