Cosmética y publicidad. Reino Unido prohíbe usar filtros en las fotos de ‘influencers’
Se exige su retirada porque se considera que son engañosos y pueden hasta llegar a ofrecer una visión distorsionada de los efectos de un producto.
Se avecinan cambios en la publicidad de belleza y cosmética. Reino Unido quiere acabar la publicidad engañosa de redes sociales. Se acabó el utilizar filtros para falsificar efectos de los productos que patrocinan las ‘influencers’. O por lo menos, se acabó en Inglaterra.
La Advertising Standards Authority (ASA), el organismo de autocontrol publicitario británico ha decidido plantarse ante esto. Ha decidido limitar el uso de estos filtros solo a particulares, es decir, por mera diversión, restringiéndolos en el caso de influencers ya hagan patrocinio o no de productos, siempre y cuando la marca que muestran pueda sacar algún beneficio de ello.
Esta medida ha sido tomada en Reino Unido gracias a que Sasha Pallari, una usuaria de Instagram decidió denunciar esta situación al grito virtual de #filterdrop (o lo que es lo mismo, quita los filtros), harta de que las influencers aparecieran en la red social luciendo pieles perfectas y lisas, en general, irreales.
Y es que, este tipo de pieles no solo es que engañen a los consumidores de productos que anuncian, que también, porque están multiplicando sus efectos con creces, sino que es un gesto que puede generar complejos e inseguridades.
La usuaria de Instagram advirtió de esta preocupante situación a la ASA y ahora, medio año después, ha puesto el punto y final, primero actuando sobre stories para Skinny Tan Ltd y Tanologist, en los que se usó el filtro Perfect Tan, que, como su nombre indica broncea la piel, y ahora prohibiendo todos los filtros para fines publicitarios aporten el efecto que aporten.
Los legisladores del Reino Unido han dado un gran paso para dificultar que las personas caigan en «la trampa» al prohibir a el uso de filtros de belleza en publicaciones que promocionan productos para el cuidado de la piel o cosméticos.
Ese es un gran movimiento ya que las empresas de cosméticos gastan millones en publicidad de Instagram cada año. Según Forbes, Maybelline gasta el 60% de sus dólares publicitarios en redes sociales en Instagram, Sephora gasta el 43% y Estee Lauder, el 46%.
Buscan imágenes más realistas
La decisión no sólo alienta a los especialistas en marketing de la plataforma a presentar imágenes de belleza más realistas, sino que también evita que las personas compren productos que no funcionan. Utilizar un efecto especial para mostrar cómo la eficacia de un producto es publicidad engañosa.
La respuesta triunfante de Pallari al conocer la resolución no puede ser más contundente: “No pasa nada si no te atreves a salir en redes sin maquillaje, no pasa nada si no puedes aparecer sin tu iluminación favorita y no pasa nada si no soportas salir sin un filtro. Lo que no está bien es engañar a tu audiencia para que se gaste el dinero en productos cosméticos que no dan los resultados que tú les haces creer. Deja de filtrar tu piel para vender”. En otra entrada afirma que “si no te sientes a gusto mostrando tu piel desnuda pero quieres beneficiarte de la publicidad, dedícate a vender bicicletas”.
La industria cosmética en Reino Unido cae en 2020
La crisis de la COVID-19 ha hecho que casi la mitad de los consumidores del Reino Unido (43%) planeen socializar fuera del hogar con menos frecuencia en el futuro, lo que contribuirá a una caída del valor del -10% (1,7 millones £) para la industria de cosméticos y productos de cuidado personal del país en 2020, según las previsiones de GlobalData.
Y es que según señalan, la menor presencia de los consumidores fuera de casa, así como la transición al teletrabajo, han hecho que la cosmética pase a un segundo plano. Pero se espera que todos los sectores de la industria cosmética y de productos de cuidado personal vuelvan a crecer en 2021, aunque no recuperarán su valor anterior a la COVID-19.
Por otro lado, desde GlobalData apuntan que la incertidumbre económica y financiera contribuirá aún más a esto, especialmente porque el 25% de los consumidores del Reino Unido, que ganan menos debido a la COVID-19, comprarán productos de belleza y cuidado personal en el extremo inferior del rango de precios en el futuro, en comparación con la media del 20% del Reino Unido, tal y como se extrae de la «Encuesta de Seguimiento de Recuperación COVID-19» elaborada por GlobalData.