Cava cambio de rumbo
El Consejo Regulador del Cava (CRC) apunta un crecimiento del mercado del 6% en 2006, lo que se tradujo en 40 millones de botellas del espumoso nacional, que entraron en los hogares españoles las pasadas Navidades.
El balance final rozó los 225 millones de botellas, (1,12% más) y alcanzó los 878 millones de euros de facturación. Los mayores picos se registraron en el último trimestre, como viene siendo habitual.
Mercado interno
El mercado interno absorbió algo más de 100 millones de botellas del total producido (224,89 millones), lo que supuso un incremento del 8,36% sobre la campaña precedente. Por su parte, las exportaciones concentraron 123,5 millones de botellas, cantidad 4,13% inferior a la de 2005. El retroceso de las ventas externas contrasta con los incrementos generados años atrás (3,8% en 2004 y 6,29% en 2005) y se explica, según CRC, por el recorte de la demanda en Alemania, principal destino del cava español, y país donde uno de los principales distribuidores, la compañía Eckes Granini, ha decidido retirarse del mercado, encontrándose actualmente en proceso de venta.
En el resto de mercados, las ventas han crecido un 6,3% en Gran Bretaña (31 millones de botellas), un 4,3% en Estados Unidos, y un 27% en Japón, región que ha experimentado uno de los mayores crecimientos. En Bélgica y Luxemburgo, las ventas han aumentado un 35,3%, y en Francia, el país del champán, las exportaciones subieron un 32,6%.
Nueva ruta
La recuperación del mercado interno se ha debido en gran parte al impulso de las ventas procedentes de bodegas ajenas al circuito catalán, que, a pesar de representar sólo el 2% de la producción total, aumentaron sus ventas un 53%, mientras que las catalanas crecían por encima del 7%. Las dos últimas campañas han servido para sacar a la luz la producción de bodegas ubicadas en la Comunidad Valenciana, La Rioja, Extremadura País Vasco, Aragón. Con ellas se dibuja una nueva ruta del cava, cuya industria ha ampliado ligeramente el censo en el último año, pasando de contabilizar 268 registros en 2005 a 270 en 2006.
El pasado año las ventas de cava valenciano crecieron un 63,5% desde 1.445.000 a 2.363.000 botellas por las que facturaron cerca de 11 millones de euros. Para esta campaña, la cifra puede seguir creciendo, teniendo en cuenta la incorporación de siete nuevas bodegas al organismo regulador. Desde que se iniciara el boicot, las ventas de cava valenciano se han más que duplicado.
En el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Utiel-Requena resaltan la calidad de estos espumosos que les ha hecho merecedores de prestigiosos premios. Este ha sido el caso del cava Brut Reserva Especial de Dominio de la Vega, reconocido como el Mejor en el Encuentro Enoforum durante los años 2006 y 2004 y del cava Brut Nature de Pago de Tharsys, que ganó el mismo título en 2005.
Otro reconocimiento ha sido la alta puntuación otorgada por el famoso Robert Parker a los cavas de la bodega Dominio de la Vega. Arte Mayor, con 93 puntos sobre 100, ha obtenido la valoración más alta que el crítico enológico ha dado a un cava español. También los cavas Brut Reserva Especial y Brut Nature Reserva, de la misma bodega, han alcanzado 90 puntos.
Evolución positiva
La positiva evolución del cava se ha visto favorecida por el descenso de otros vinos como el de mesa. De acuerdo con los datos del panel de consumo alimentario del MAPA, analizados por la Federación Española del Vino, esta variedad ha retrocedido un 10,4% en volumen y un 5% en valor, en los seis primeros meses del año. Por el contrario, los espumosos y cavas generaron un aumento del 28,5% en el total consumido con 11,35 millones de litros y el 28,7% en el gasto, con 49,89 millones de euros en el primer semestre de 2007. Los vinos de mesa suponen el 65% del total de consumo de vino y el 33% de las ventas, mientras que los espumosos y cavas absorben el 5,7% del consumo y el 13,9% de las ventas.
En el acumulado anual, la subida de los espumosos y cavas fue algo inferior 3,9% en volumen (28,10 millones de botellas) y 0,4% en valor (132,24 millones de euros), hasta junio de 2007, lo que representa el 6,1% del total vino en consumo y el 13,8% del gasto total
Desestacionalizar el consumo, equiparar al cava con los vinos de calidad y no bajar excesivamente los precios, para evitar dañar su buena imagen, son algunos de los principales retos del sector, que ha conseguido un alto grado de penetración en alimentación (69%). El canal horeca (hostelería y restauración) capta el 30% del total y el resto se queda para instituciones y colectividades. Por tipos, la mayor demanda corresponde al brut, que acapara la mitad del mercado (50% en consumo interior y 49% en exportación).
Las previsiones de los líderes
La recuperación vivida la pasada campaña tiene visos de continuar este año a la vista de las estimaciones presentadas por los líderes del mercado de cava catalán. Freixenet espera una cosecha similar a la pasada que se cifró en 50 millones de kilos, aunque apunta a una pequeña reducción del 10%. Sin embargo, no habrá cambios en su calificación, estará entre buena y excelente.
Por su parte, Codorníu estima que esta campaña sea muy buena y es optimista en cuanto a los resultados. Así prevé elevar sus ventas en un 9% hasta los 218 millones de euros, triplicar su beneficio operativo y crecer un 22%. Estas cifras son la respuesta a la reestructuración llevada a cabo por la compañía que le ha llevado a centrarse en la atención al cliente; apostar por productos de alta gama; crecer en el exterior, sobre todo en EEUU, Escandinavia, Suiza y Reino Unido y especializar sus canales de distribución.
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