Gran Consumo, 340 millones menos por el paro
La crisis ha cambiado los hábitos de compra y ha generado una nueva clase de consumidor, los parados, que permanecen más tiempo en casa y gastan menos. Los hogares con algún miembro en situación de desempleo han reducido en 135 euros su gasto en productos de Gran Consumo, entre enero y junio de 2012, lo que supone un descenso de 340 millones de euros en la facturación del sector. Así lo desvela el informe Desempleo y Consumo, de Kantar Worldpanel.
El estudio concluye que “los cambios más dramáticos en los hábitos de compra se producen entre los parados de larga duración”. En este sentido, destaca que los hogares que entran situación de desempleo pasan más tiempo en casa y realizan un mayor consumo dentro del hogar: alrededor de 100 ingestas más al año que un hogar activo. Sin embargo, sus compras se vuelven más racionales. Comparan más los precios, buscan promociones, visitan más tiendas (especialmente tiendas de descuento), y gastan más en marcas de la distribución. Por ello, aunque han llenado más sus cestas durante el periodo analizado (+1,9%), también han recortado su gasto (1,8%).
Otra de las consecuencias del paro a largo plazo, es que estas personas cocinan más en casa y, por tanto, reducen su preferencia por soluciones de conveniencia, compras de impulso y por probar innovaciones. De la misma manera, dedican más tiempo a hacer la compra, y aunque mantienen el número de ítems que incluyen en cada cesta, optimizan más cada visita. Esto lo les permite retrasar la próxima compra y rebajar el número total de visitas anuales.
La consultora advierte que, durante el primer semestre del año, cada uno de estos hogares disminuyó un 7,1% sus compras y un 6,7% su gasto. El informe destaca, asimismo, el mayor consumo por parte de los parados, respecto del resto de población, de categorías relacionadas con la imagen personal, como barras de labios, laca de uñas, maquinillas de afeitar o limpieza de calzado.
Por otra parte, cuando se encuentra trabajo, la reincorporación laboral hace frenar la presión sobre el precio, aunque se mantienen los hábitos de ahorro adquiridos en etapas anteriores. Según, César Valencoso, Consumer Insights Consulting director de Kantar Worldpanel, esto “hace intuir que cuando la situación mejore se frenará la velocidad de crecimiento de la marca de la distribución, pero difícilmente decrecerá”. En su opinión, es el miedo de los hogares sobre su futuro, lo que tiene un mayor impacto en el consumo. El estudio demuestra que el gasto medio se contrae no sólo entre los que se declaran impactados directamente por la crisis, sino también entre los que, preocupados por su situación financiera personal, temen sufrirla en el futuro.