LECHE, SOLUCIONES AL PRECIO

El sector lácteo atraviesa la mayor crisis de su historia. Desde el pasado año los precios han caído un 40% y el coste de la producción se ha incrementado un 34%.

El sector mantiene la cautela, pero desconfía de una pronta solución, que sirva para regular el mercado, algo que los productores llevan tiempo demandando y que ha sido motivo de movilizaciones como la que agricultores y ganaderos protagonizaron, el pasado 21 de noviembre, en Madrid.

Estado de alerta
Con los precios en origen bajando, los intermediarios cobrando grandes márgenes y los consumidores pagando más caro el litro de leche, existen pocas posibilidades de mejora. El problema se agrava si tenemos en cuenta que España es destinatario de materia prima y producto lácteo terminado francés.

La asociación Eurocommerce, que representa a las empresas de distribución de la UE, considera que son las fábricas las que “imponen los precios al productor; la distribución no compra la leche al ganadero, ni lo conoce”. El secretario general de esta entidad, Xavier Durieu ha declarado que” del euro que alcanza el litro de leche en España, el ganadero sólo percibe el 38% y la distribución el 2%”.

Los ganaderos son los más afectados. El 20 de noviembre se concentraban ante el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE exigiendo respuestas y “soluciones políticas”, que garanticen unos ingresos dignos por su producción. Bruselas ha aprobado para 2010 un fondo especial de 300 millones de euros, destinado a incrementar las ayudas al sector lácteo. España podría recibir entre 12 ó 13 millones de esta cantidad para emprender reformas. Sin embargo, el nuevo sistema de cálculo de la tasa láctea, aprobado por la UE, no satisface al sector, que argumenta que España es un país deficitario con una cuota de producción inferior a las necesidades de consumo interno.

No obstante, el MARM ha diseñado el Plan del Sector Lácteo Español, “Horizonte 2015”, que ha sido recibido satisfactoriamente por las comunidades autónomas y cuyo fin es facilitar la estabilidad de los precios y apoyar la rentabilidad y liquidez de las explotaciones lecheras.

Menos valor
La leche, considerada producto de primera necesidad en los hogares españoles, alcanza un consumo per cápita cercano a los 87 litros. A pesar de su alta penetración, cada año tomamos menos leche, casi un 6% menos en los dos últimos años. Las previsiones son que las ventas de leche y mantequilla sigan bajando, frente al crecimiento del 10% logrado en 2008, según estimaciones de DBK.

La derivación del consumo hacia otros productos sustitutivos y el imparable ascenso de la marca del distribuidor (MDD), que capitaliza más de la mitad de la demanda, ha lastrado el valor del mercado.

Los datos de IRI, referidos a las ventas en libreservicio, en la variedad de mayor consumo, la leche de larga duración, señalan un incremento del 3,7% en volumen, hasta rebasar los 2.815 millones de litros y una caída del 12,7% en valor, que coloca la facturación en 2.248 millones de euros y nos devuelve la imagen de un mercado a la baja.

Los subsectores normal y calcio tampoco auguran demasiadas sorpresas. El total de litros de la primera ha subido ligeramente (2,3%), pero su facturación ha retrocedido casi un 12%. La curva de descenso se prolonga en la variedad con calcio, con retrocesos que superan el 7% y 12%, en volumen y valor, respectivamente.

El segmento de leche fresca, una parcela con menor demanda, presenta sin embargo una evolución positiva con incrementos de dos dígitos (19,2% en volumen y 12,8% en valor), que suponen un total de 38,4 millones de litros y 38,7 millones de euros alcanzados en los canales de distribución organizada
Dentro de la leche normal de larga conservación triunfan los segmentos de leche semidesnatada (31,4% en volumen y 27,7% en valor) y enriquecida con calcio (13,5% en volumen y 16,9% en valor). No obstante, mientras la primera crece levemente, la segunda rebaja sus niveles.
MDD al alza
La MDD lidera las ventas en los principales canales de distribución (supermercados e hipermercados) con el 54% del volumen y 45% del valor en la categoría leche normal de larga conservación. No obstante, las marcas de los líderes abundan en las principales categorías.

Así, en leche normal, la primera referencia es Central Lechera Asturiana, que mantiene su volumen desde el último periodo (15,5%), pero sube en valor (19,5%). Su fabricante Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), inauguró, el 27 de noviembre una nueva factoría en Zarzalejo (Madrid). Considerada como la más moderna de España, ha supuesto una inversión de 50 millones de euros. Cuenta con 7.200 metros cuadrados de superficie construida, cuatro líneas de envasado. Con ella Capsa dispone de instalaciones fabriles en Asturias, Galicia, Cataluña, Baleares y Madrid.

El segundo puesto del segmento es para Pascual (Grupo Pascual) (8% en volumen y 10,6% en valor). Leche Pascual ha reajustado su capacidad industrial y ha simplificado su portafolio de marcas para centrarse en sus enseñas líderes.

A gran distancia de estas dos aparecen los nombres de Celta (Leche Celta ha sido comprada por Lactogal), Lauki (Lactalis Iberia), Puleva (Ebro Puleva); Covap (Sociedad Cooperativa Andaluza Ganadera del Valle de los Pedroches); Kaiku (Corporación Alimentaria ); Ato (Capsa) y Gustosa (Grupo El Árbol).

Por su parte, dentro de la leche enriquecida con calcio, más de un cuarto de la demanda (29%) es para Puleva, que capta casi el 34% de las ventas. Pascual se coloca inmediatamente detrás (19% y 24%, respectivamente), a gran distancia de otros competidores como Lauki o Central Lechera Asturiana.