Innovación y equilibrio en los mercados

Los 35 años de vida de Distribución Actualidad coinciden con la época de mayor transformación de nuestro país y de su economía, hasta alcanzar cotas de democracia y desarrollo que han instalado a España en la élite de un mundo cada vez más globalizado y sofisticado.

Los sectores de distribución y gran consumo son un fiel reflejo de esta profunda transformación. Así, en aquel 1974 ambos sectores estaban en fases incipientes de desarrollo, aún muy atomizados, poco tecnificados, y eran fundamentalmente sectores de ámbito nacional y, en muchas ocasiones, regional o local.

Hoy en día, 35 años después, el escenario es rotundamente distinto. Ambos sectores han evolucionado de forma radical, y se encuentran en una fase de madurez avanzada, muy particularmente el sector retail. Grandes operadores de escala mundial concurren con los líderes nacionales, pocos y muy optimizados, compitiendo de forma feroz y con márgenes estrechos. Junto a ellos, los operadores regionales más exitosos mantienen su posición y se desarrollan con fuerza operadores especialistas que se insertan en nichos de actividad, particularmente en categorías no alimentarias y de frescos tradicionales.

La tecnología y la innovación han multiplicado las alternativas de consumo, y hoy contamos en nuestra mesa con productos que antes no conocíamos ni imaginábamos. Además, la globalización de los operadores y de las fuentes de suministro diluyen las diferencias entre los hogares de todo el mundo.

Y en estos últimos años destacan las tendencias de sostenibilidad, que el desarrollismo había aparcado. Aumenta la conciencia social, la convivencia con el medioambiente, el retorno al consumo responsable. En definitiva, una mayor autoconciencia que aporta racionalidad y equilibrio a los mercados.

Sin duda, el gran beneficiado de esta profunda transformación es el consumidor, que cuenta con una oferta cada vez más amplia, más atractiva y mucho más asequible a su poder adquisitivo, lo que le permite destinar una parte mayor de su renta a otros fines, a menudo más experienciales.

(En noviembre de 1974, Javier Amezaga estaba en el colegio).