El beneficio de Uniqlo se hunde por la crisis del COVID-19
Fast Retailing, firma textil japonesa dueña de la cadena Uniqlo, obtuvo un beneficio neto atribuido de 90.640 millones de yenes (745 millones de euros) en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, que concluirá el próximo 31 de agosto, lo que representa una caída del 43% en comparación con el resultado contabilizado por la compañía en el mismo periodo del año anterior a raíz del impacto de la pandemia de coronavirus en su actividad.
«Este débil desempeño fue causado principalmente por el impacto de la Covid-19, que llevó a cerrar temporalmente o introducir horarios reducidos para muchas tiendas, lo que resultó en una disminución sustancial de los ingresos», indicó la compañía, que asumió un impacto adverso de 15.200 millones de yenes (125 millones de euros) por ajustes en el valor de activos.
Entre septiembre de 2019 y mayo de 2020, la firma vio caer un 15,2% su cifra de negocio, hasta 1,54 billones de yenes (12.664 millones de euros), mientras que el beneficio operativo retrocedió un 46,6%, hasta 132.383 millones de yenes (1.088 millones de euros).
Entre marzo y mayo, Uniqlo Japón registró una bajada del 35,5% de sus ventas y del 74% de su beneficio operativo, mientras que a nivel internacional la facturación de la compañía retrocedió un 17,9% y el resultado operativo empeoró un 58,5%.
De este modo, Fast Retailing ha revisado a la baja sus previsiones del conjunto del ejercicio, que cerrará el próximo 31 de agosto, y ahora espera lograr un beneficio neto de 85.000 millones de yenes (699 millones de euros), lo que implica una rebaja del 15% respecto de su anterior estimación y se situaría un 48% por debajo de su resultado del ejercicio precedente.
Asimismo, la compañía ha recortado su proyección de ingresos un 4,8%, hasta 1,99 billones de yenes (16.368 millones de euros), lo que sería una cifra de negocio un 13% inferior a la contabilizada un año antes.