Los nuevos desafíos de la distribución: el precio, la seguridad y la salud
La crisi sanitaria provocada por el coronavirus generó un clima de alarma social en los ciudadanos que se tradujo en un aumento desmesurado de compra de alimentos y bebidas. Poco a poco todo recuperó su normalidad, aunque modificando los hábitos de consumo y compra de los clientes, donde la gran distribución supo adaptarse de manera rápida y eficaz. Ahora en plena era de desescalada y restauración económica factores como el precio, la seguridad y la salud se mantendrán como elementos prioritarios para los consumidores.
Así se ha puesto de manifiesto en la mesa redonda virtual organizada por el centro tecnológico Ainia, donde también han participado representantes de la gran distribución como Mercadona, Consum e Ikea
“Esta crisis ha demostrado la robustez de la cadena agroalimentaria española que ha sabido adaptarse a la realidad de la demanda, aguantando las tensiones, sin rotura de stock y dando respuesta a los cambios de hábitos de los consumidores”, asegura Cristina del Campo, directora general de Ainia. Que además ha añadido que “el 92.8% de las veces que el consumidor acudía al supermercado, ha encontrado el producto que buscaba”.
También ha recalcado que entre las conclusiones extraídas del estudio realizado por el centro tecnológico se encuentran el factor precio y la seguridad, como los aspectos “más valorados por los consumidores” a la hora de realizar sus compras. Advierte que el consumidor “se ha decantado menos” por los productos a granel, en favor de los envasados y que ha buscado productos locales valorando sobre todo los productos que destacan por sus propiedades nutritivas y su funcionalidad.
“Creemos que la demanda postcovid variará respecto a la demanda precovid, pero la cantidad es una incógnita. Por otro lado, el 60% de los clientes van a mantener en su dieta los productos saludables. Hay una preocupación clara por la seguridad y la salud que se refleja en un incremento de la venta de productos saludables, complementos alimentarios, infusiones, vitamina C, donde el factor precio va a ser importante: sanos, pero al menor precio posible”, explica Luis Plà, director de calidad de Mercadona.
Por su parte, Manuel García, director de Marketing de Consum mantiene que más que un cambio, se ha producido «una aceleración de las tendencias» que se veían hasta ahora. «La saludable ya existía y se ha mantenido. Durante el confinamiento, la gente ha buscado más productos con vitamina D y C, por lo que esta tendencia va a salir potenciada, sobre todo, en el aspecto preventivo y funcional», ha explicado.
Considera además que los clientes van a exigir “mayor transparencia” en aspectos relacionados con la trazabilidad, etiquetado, procedencia e higiene ambiental. “La seguridad ha primado sobre el aspecto medioambiental, en las primeras semanas; pero creemos que resurgirá tras los primeros datos que hemos conocido sobre aumento de residuos plásticos derivados de mascarillas, guantes”, comenta García.
Por otro lado, otras de las tendencias que consideran que saldrán reforzadas tras la crisis serán el cocooning y el delivery. “Creemos que la crisis económica va hacer mantener parte del consumo en el hogar, pero va ha depender de cómo la restauración avance. Hay que ir gestionando semana a semana. Ya existía una cierta tendencia de quedarse en el hogar, se había convertido en una referencia frente al ocio. Vamos apostar por productos fáciles de cocinar, que la cocina tenga una cierta parte de ocio, para poder componer platos de cara al fin de semana. Otra incógnita es el deliverý creemos también que crecerá mucho”, considera García.
En lo que Carlos Cocheteux, food manager de Ikea, también se mantiene “Va haber dos claves importantes, comidas que no nos quite mucho tiempo en la cocina y por otro, el delivery. Las tendencias de los consumidores irán por ahí. (…) Todo ha cambiado porque al estar en casa hemos sido conscientes de las necesidades del hogar”.
Invertir en precio “menos es más”
Respecto al precio de los productos, todos coinciden en que hay que invertir en ellos e ir adaptándolos a las circunstancias venideras. “La calidad tiene que seguir aumentando y nosotros invertir en precio. Vamos a seguir apostando por precios bajos. En cuanto a innovación viene relacionado con la evolución de los clientes. Todo esto cambiará nuestros hogares”, asegura Cocheteux.
“Buscamos la mejor calidad y eso no pasa por abaratar los productos. Hay que intentar mantener unos precios competitivos que permitan salir de esta crisis. Lo que estamos pensando hacer pasa por el producto más que por digitalizarlo. Menos es más”, concluye por su parte el director de marketing de Consum