Ahorro energético: Diseño de iluminación inteligente
¿Cuántas veces hemos entrado a un local excesivamente iluminado? ¿En cuántas ocasiones está mejor iluminado el techo y los pasillos de una tienda que la propia mercancía?¿cuántas veces hemos dejado de comprar un excelente producto al no ser sus cualidades realzadas por una iluminación adecuada?.
Definir un diseño de iluminación óptimo y específico para cada surtido de productos puede ser la gran diferencia entre una tienda bien iluminada, eficiente y con un bajo consumo eléctrico, y una tienda poco atractiva y costosa energéticamente.
A menudo los comerciantes se quejan de tener un alto consumo en iluminación (son muchas las horas en las que utilizan iluminación artificial), y a pesar de la gran cantidad de luz teórica de la estructura lumínica que poseen no consiguen que sus productos destaquen lo suficiente, ni tampoco una imagen de tienda atractiva y adecuada. Todo lo anterior es debido a que no se ha invertido tiempo en un correcto estudio de iluminación. La solución a estos problemas no sólo es recurrir a fuentes de iluminación más eficientes y/o de menor consumo energético, sino que existe también la necesidad de realizar una correcta distribución de los puntos de luz, una mejor orientación de los focos y el uso de luminarias adecuadas.
La iluminación de ambiente, por lo general, acostumbra a ser la espina dorsal de todo el diseño de iluminación del “Retail”. El “Retail” tiene una diferencia clave en comparación con la mayoría de los otros diseños de iluminación comercial: la luz de trabajo debe llegar a las superficies verticales (no a las horizontales, salvo excepción). Este tipo de superficies verticales se utilizan tanto para los lineales, las cabeceras de góndola, cartelería, merchandising, expositores, refuerzo de marca, etc. Es por lo tanto muy importante en el “Retail” ofrecer luminarias de ambiente diseñadas para conseguir altos niveles de iluminación vertical. Si usamos luminarias que orienten la luz a las superficies verticales conseguiremos, con una menor potencia y consumo, tener más luz en la mercancía expuesta en los lineales y menos luz desperdiciada en iluminar el suelo.
Una tienda es atractiva para el cliente cuando se crea un ambiente general confortable, evitando una iluminación plana (toda la tienda con la misma intensidad lumínica), y aumentando de 3 a 5 veces la intensidad lumínica en aquellos lugares donde tengamos ubicada la mercancía. De este modo orientamos a nuestro cliente hacía el producto que deseamos venderle. En estas zonas, claves para nuestro negocio, es muy importante utilizar los focos más eficientes posibles. Además deberemos colocarlos a la distancia apropiada (entre 60 y 90 centímetros de la mercancía). Si situamos los focos a la distancia correcta, nos aseguraremos que todo el haz de luz llegue a la mercancía y se aproveche al máximo.
En conclusión, podemos mejorar la imagen visual de la tienda, aumentar nuestras ventas y reducir el consumo eléctrico si realizamos un diseño de distribución de las luminarias adecuado, y nos dejamos asesorar por empresas especialistas en iluminación del Retail.