Los profesionales sanitarios piden el cierre de sus clínicas para evitar más contagios
Los consejos colegiales de fisoterapeutas, podólogos, ópticos-optometristas, logopedas, dietistas-nutricionales y terapeutas ocupacionales piden al Ministerio de Sanidad el cierre de sus clínicas ante la imposibilidad de garantizar el contagio de pacientes y profesionales, durante la alerta sanitaria por coronavirus.
Mediante un comunicado conjunto, dirigido al Gobierno, amparándose en el Real Decreto 8/2020 y atendiendo a la necesidad primaria de revertir la curva de contagio, solicitan el cese de sus actividades, exceptuando las urgencias “que pudieran ayudar a no colapsar” el sistema sanitario público. Los motivos que alegan se basan en la imposibilidad de garantizar el contagio de pacientes y profesionales sanitarios ya que no disponen de material de protección necesario y sus “intervenciones terapéuticas implican un contacto directo con el paciente, muy próximo y sostenido en el tiempo, de tal manera que aumenta significativamente el riesgo de contagio entre el profesional y el/la paciente”.
Añaden el hecho de que la gran mayoría de los procedimientos terapéuticos se realizan por procesos patológicos que “pueden ser aplazados por su carácter no urgente”, siendo mayor el riesgo de desplazamiento y contacto mantenido por el médico, que el beneficio que producirían estos procedimientos en el pacientes.
El pasado día 17 de marzo se hizo público el RD-Ley 8/2020, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19. En él, el Gobierno, ofrece la posibilidad de trasladar al ámbito domiciliario, cuando sea considerado necesario, los servicios de rehabilitación, terapia ocupacional, servicios de higiene, y otros similares, considerando la suspensión de atención diurna en centros.
Por todos estos motivos, los seis consejos colegiales han decidido de forma mayoritaria y por responsabilidad, cerrar sus instalaciones para preservar la salud de sus pacientes y la de los propios profesionales sanitarios, atendiendo solo urgencias con previa valoración telefónica.
“Esta situación, unida a la Orden SND 232/2020 que indica claramente que nuestros establecimientos pueden permanecer abiertos, provoca una indefensión manifiesta para poder acceder a las medidas que, en el ámbito laboral, ha determinado el Consejo de Ministros”, concluyen en el comunicado.