Los productos farmacéuticos falsificados superan los 4.000 millones de unidades
El importe total de los productos farmacéuticos falsificados comercializados a escala mundial se eleva 4.030 millones, según el nuevo informe publicado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los datos de las incautaciones aduaneras analizados en el estudio, que abarca el período 2014-2016, muestran que el mayor número de falsificaciones se dan en antibióticos, medicamentos relacionados con el estilo de vida y analgésicos.
Sin embargo, los funcionarios de aduanas también incautaron medicamentos falsificados de otros tipos, como los fármacos para el tratamiento del cáncer, la diabetes, la malaria, el VIH y las enfermedades cardíacas, así como anestésicos locales.
La Organización Mundial de la Salud, una de las fuentes consultadas para este estudio, estima que la presencia de medicamentos contra la malaria falsificados y de calidad inferior en el África subsahariana puede llegar a ocasionar hasta 116 000 muertes al año.
El aumento de los pequeños envíos de paquetes postales o cartas, que son más difíciles de detectar para los agentes de aduanas, favorece el comercio de estas falsificaciones. Entre 2014 y 2016, el 96 % de todas las incautaciones aduaneras de productos farmacéuticos falsificados correspondieron a entregas por correo postal o mensajería urgente.
Christian Archambeau, director ejecutivo de la EUIPO, ha señalado que: «Los productos farmacéuticos falsificados pueden representar una amenaza directa para la salud y la vida, y su llegada a la UE —que, a menudo, se produce a través de pequeños paquetes y ventas por internet— plantea un reto para las autoridades». Y ha añadido que «abordar esta cuestión requiere que se refuerce aún más la coordinación actual a escala nacional y de la UE, y que se respalde con acciones de alcance mundial».
Por regiones, India y China se consideran los mayores fabricantes de productos farmacéuticos falsificados a escala mundial, mientras que Singapur y Hong Kong figuran como los puntos de tránsito más importantes de la cadena de suministro de productos farmacéuticos falsificados.
Las empresas y los negocios más afectados por la falsificación y la piratería se localizan, principalmente, en países de la OCDE como los Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Austria, Alemania y Suiza.