Estrategia e-commerce: apps y marketing de moda
(Por Raquel Bendicho) El comercio minorista ha comenzado a asumir que apps y marketing de moda resultan indispensables para amoldarse a las preferencias de los compradores. Los datos resultan contundentes. Un 20% de los usuarios españoles usaron apps de moda, durante el primer trimestre de 2019. Las cifras van en aumento.
Los internautas muestran su clara disposición hacia estas tecnologías. Fundamentalmente la emplean para comparar precios, adquirir prendas, informarse sobre tendencias, adoptar looks y vender ropa.
Más del 64 % de los compradores móviles consultan sus smartphones para obtener sugerencias antes de aventurarse a las tiendas para realizar una compra real. También uno de cada cuatro espectadores de vídeos visitan YouTube para obtener ayuda en sus decisiones de compra. Los datos fueron hechos públicos por Google, el gigante de los buscadores.
Las apps ocupan un lugar central dentro de la omnicanalidad destinada a fomentar las tasas de conversión. De hecho, este índice es cinco veces superior en aplicaciones móviles que en mobile webs.
Basándonos en estos datos, el retailer de moda debe asumir la creación de su propia app. Solo así podrá hacer frente a la competencia y facilitar al usuario la interacción con su ecommerce. No obstante, el minorista no debe perder de vista un dato esencial: tres cuartas partes de los consumidores abandonan la aplicación tras su primer uso. En muchos casos, este hecho acaba con la desinstalación de la app.
Está claro que se precisa volver a captar la atención del consumidor. En este sentido, apps y marketing de moda deben contemplar una táctica de retargeting. De esta manera, se minimiza la posibilidad de que los usuarios queden inactivos. Las acciones deben ir encaminadas a proponer ofertas personalizadas. Se tendrán en cuenta ciertas variables como el perfil del usuario, su historial de compras o la ubicación.
Para conseguir estos propósitos es imprescindible trazar una estrategia omnicanal. La app móvil debe ser el elemento central para incrementar las ventas. No en vano el teléfono móvil es un localizador del cliente y contribuye a identificar la distancia a que se encuentra de la tienda física.
Los datos para personalizar la experiencia omnicanal
Para mejorar la experiencia personalizada resulta imprescindible recabar los datos del usuario. Así se puede conseguir la creación de perfiles individuales. Apps y marketing de moda vuelven a estar estrechamente ligados.
Lograr estos fines depende en gran medida de las aplicaciones móviles. No hay que olvidar que a través de ellas se registran los historiales de compra, se conocen las preferencias por las listas de deseo, cuánto gastan de media los compradores o qué modalidad de compra prefieren.
Sacar el mayor partido de estos datos y utilizarlos para aumentar la tasa de conversión depende de la tecnología adecuada para interpretarlos. La IA y el Big Data han entrado con fuerza para reforzar la eficacia de apps y marketing de moda.
La primera ha posibilitado un análisis de la información y la identificación de las audiencias. Los resultados sirven para fomentar el impacto en el consumidor, a través de anuncios dinámicos y experiencias personalizadas.
Por su parte, el Big Data permite detectar los clientes con mayores valores netos de ingresos. Además, el retailer podrá ver un incremento del carrito medio e individualizar ofertas y descuentos. Con el análisis de datos también se abaratan los costes de marketing y se potencia el retargeting.
Ante esta evidencia, apps y marketing de moda desempeñan un papel fundamental a la hora de facilitar las comparaciones entre precios. Los comparadores de moda proporcionan datos sobre los usuarios y sobre la competencia. Con esta información, el comercio detallista puede controlar su stock en tiempo real, anticipar resultados de ventas o segmentar su clientela.
A esto se suma la relevancia que ha cobrado la realidad aumentada que ha venido a incrementar el valor añadido de las apps de moda. Las empresas que ya la utilizan han visto cómo subía el número de descargas y la recurrencia de uso. Los usuarios pueden combinar prendas sobre un modelo virtual, personalizar camiseta, muebles, joyas o zapatillas o utilizar un probador virtual.
(Raquel Bendicho es social media manager en Kanlli)
Todas estas propuestas no son más que unas muestras de las diversas opciones que añaden valor al pack compuesto de apps y marketing de moda. Si deseas ampliar información sobre la temática, te invitamos a visitar el blog de Kanlli.