Tecnología española, para mantener la cadena de frío sin conexión eléctrica
Evitar la rotura de la cadena de frío en el transporte de productos que requieren climatización, como alimentos o fármacos, es una de las aspiraciones que persigue alcanzar el sector logístico. Un nuevo sistema de refrigeración que permite mantener los artículos transportados a una temperatura estable sin estar conectado a la red eléctrica de forma permanente promete ser de gran ayuda.
El sistema ha sido desarrollado por la compañía tecnológica BiofreshTech y busca superar dos de los problemas más frecuentes encontrados en el transporte de productos que necesitan refrigeración. Por un lado, la dependencia a una fuente de energía – que suele ser el motor del vehículo que transporte la mercancía-. Y por el otro, la imposibilidad de asegurar una temperatura constante, con la consiguiente rotura de la cadena de frío.
La tecnología desarrollada por la empresa catalana basa su funcionamiento en la acumulación frigorífica de un producto químico, inocuo para la salud y no contaminante. Este sistema de refrigeración se adapta a neveras, frigoríficos y vehículos.
Con una carga inicial de entre tres y cinco horas y una autonomía de 14 horas, según sus desarrolladores, es capaz de mantener estable cualquier rango de entre -20ºC a +80ºC y permite al distribuidor controlar la temperatura en tiempo real.
Por el momento, esta tecnología se ha incorporado a cámaras de refrigeración – tanto fijas como portátiles- y a vehículos de reparto. En estos últimos, la compañía ha registrado, por cada furgoneta de reparto, un ahorro energético superior al 50%, un ahorro de combustible de entre el 20% y el 25% y, como consecuencia, 3,5 toneladas de emisiones de CO2 menos al año.
Más allá del sector logístico
La firma de transporte Tipsa y el operador logístico Asmen han sido las primeras compañías en añadir esta tecnología a sus vehículos y cámaras frigoríficas. Aunque, de acuerdo con Rafael Matamoros, CEO y cofundador de la empresa tecnológica, el sistema está teniendo una buena acogida en el sector retail y el de la distribución de alimentos.
“Porque venimos a resolver muchas molestias para las empresas. Asegurar una temperatura constante que evite romper la cadena del frío y que además suponga grandes ahorros para las empresas son factores realmente impactantes”, ha asegurado.
El sistema, al que se ha dedicado dos años de trabajo y una inversión de 1,5 millones de euros, cuenta con dos patentes europeas y se puede emplear en otros sectores, como el aéreo, el náutico, el textil o el de la construcción. Además de servir en el traslado de órganos para trasplante y en la refrigeración de grandes salas de servidores.