El fraude se cuela en la lista de preocupaciones de la alta dirección
El fraude se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las grandes compañías que operan en Europa. A nivel nacional, éste resulta un dolor de cabeza para el 52% de firmas, que aseguran que identificar el fraude supone todo un reto. Como solución, casi tres de cada 10 compañías se apoyan en la experiencia de cliente para contrarrestar su impacto.
Son datos del informe ‘EMEA Fraud Report 2019’ de Experian, realizado por la consultora Forrester, que analiza el impacto del fraude y el nivel de ciberseguridad de las grandes empresas europeas.
En España, el 67% de compañías prevé invertir en tecnologías anti-fraude con el objetivo de reducir el impacto de las posibles estafas. Un problema que resulta preocupante en la alta dirección, tal y como aseguran cinco de cada 10 empresas, y por el que se considera necesaria una concienciación y formación entre los empleados – así lo piensa un 62%-. Cuatro de cada 10 confirma, de hecho, haber sido víctima del fraude interno. Este es, el realizado por trabajadores o distribuidores.
Entre las posibles consecuencias de las estafas producidas, un 32% cree que origina una pérdida de clientes. Y como solución, un 29% contrarresta el fraude a través de la experiencia de cliente, mientras que un 46% señala que invertirá en consultoría y servicios de terceros.