FACILITIES Higiene profesional, soluciones responsables
Elegir bien la maquinaria de limpieza. Cuando pensamos en cómo limpiar el suelo del punto de venta, la primera incógnita que se nos plantea es la idoneidad o no de la mecanización de la limpieza de suelos.
Para decidirlo, tendremos en cuenta el diseño de la tienda, la superficie útil de limpieza, el tipo de suelo, los elementos que interfieren la limpieza y su ubicación, tipo de estanterías, lineales, mostradores, cajas, etc.
Una vez tomada la decisión, son esos mismos elementos los que nos van a indicar el tipo de maquina a escoger. Algunos fabricantes de maquinaría tienden a homogeneizar la propuesta a las tiendas solo en función de su superficie. Esto puede servir como aproximación, pero en mi opinión es fundamental una auditoria previa a cada centro en aras de ajustar exactamente los tratamientos a aplicar, así como el detalle de cada método a emplear, que incluirá no solo la máquina, sino el producto, los accesorios y las frecuencias.
Otro factor que puede incidir en la elección del tipo de máquina es si la limpieza va a disponer de recursos, propios o ajenos, exclusivos o bien compartidos con otras tareas. Ello puede representar un incremento en la inversión inicial, pero una disminución del tiempo de realización que nos permita destinar esos recursos a otros menesteres, ejemplo, reponer género, carga y descarga, etc. Si contamos con recursos exclusivos, podemos escoger una maquina de menores prestaciones. Obviamente también debemos contemplar consumos posteriores como, agua, químico, mantenimientos, etc.
En definitiva, la productividad es un factor clave en la elección de una máquina. Para ello deberemos escoger máquinas con procesos de preparación sencillos, facilidad en el llenado de depósito, colocación de cepillos, etc. Con garantías de óptimos resultados durante el proceso, evitando segundos pases con suelos limpios y secos a la primera. Y por último acortando los procesos de mantenimiento diario, carga de baterías, facilitando la limpieza de elementos críticos, cepillos, boquilla y labios de aspiración, depósitos o filtros.
Por último, no podemos elegir sin tener en cuenta la ergonomía de la máquina, dada la notable influencia en la productividad y obviamente por respeto al usuario.