Baby Deli

Cualquier empresario, lleva en sus genes asumir riesgos en la búsqueda de un beneficio. Y en este caso, además de su condición de empresaria Tatiana Arelle, que junto a tres socias más, comparte la propiedad de Baby Deli, es la portavoz de un nuevo concepto de retail, que nació en pleno barrio de Salamanca en Madrid hace dos meses y medio.

Tomando el mundo de los niños y el de la alimentación saludable y natural, y uniendo los dos conceptos estamos frente a Lagasca 54. La tienda ocupa un antiguo garaje y dispone de un pasillo de entrada, el cordón umbilical les gusta llamarlo, donde se exhiben los productos en venta especial, un curioso tren de juguete a tamaño infantil.

Una vez dentro, una isla central concentra la caja y la cafetería, mientras el perímetro se ocupa con amplias baldas de madera recuperada que muestran productos naturales y ecológicos en las categorías de alimentación en general. Podemos encontrar también juguetes ecológicos, construidos en materiales naturales, libros infantiles, pañales y accesorios de bebé, entre muchas otras cosas.

Una sala de talleres de actividades y un patio con una preciosa tienda india, una zona de veladores bajo blancas sombrillas y por último un pequeño huerto ecológico completan la instalación.

La tienda está pensada para los padres, y también para los niños. Un lugar donde acudir a tomar una merienda, mientras ellos acuden a los talleres de actividades, estimulación temprana, música y expresión corporal, english playgroups; donde hacer fiestas infantiles, o sencillamente comprar productos naturales atractivos.

Productos atractivos para los niños
Y es que la ecología y la sostenibilidad se convierten aquí en una forma de actuar, tan normal y natural que los niños se impregnan de esta forma de vivir. Tatiana Arelle, madre de 3 hijos se queja amargamente del poco diseño, de la poca atracción que los fabricantes de productos ecológicos y naturales dan a su packaging en los productos españoles. Casi un 70% de las referencias son inglesas, aunque como ella asegura un alto porcentaje de la materia prima sea exportada desde España.

Y es que los ojos, y la socialización influyen mucho para que estos productos dejen de ser “marginales” y encuentren su lugar en los lineales y en las manos de los niños.

Perfectamente consciente de que en España, los productos que ellos venden, son todavía minoritarios y que estamos muy lejos de mercados como el inglés, que han incorporado ya este producto en los lineales junto a los productos industrializados, como una opción más; Tatiana, no duda en afirmar que el momento del cambio de chip se está acercando.

Como madre joven, veía con horror que la infancia era uno de los períodos fundamentales para concienciar ecológicamente y que se podría mezclar salud y medio ambiente, tomando decisiones inteligentes sobre consumo responsable. Y es que no hay que ser hippie ni alternativo para actuar de forma medioambientalmente responsable.

La gran cantidad de alergias e intolerancias que los niños sufren, -dice- son también fruto en gran medida de la sociedad industrial que vivimos. Así, queremos apoyar los productos para celiacos, productos de higiene personal para tantas y tantas dermatitis atópicas que tienen nuestros niños; productos de limpieza que eviten residuos nocivos, etc.

La misión y el flagship
Concienciar a nuestros clientes y futuros clientes de que con nosotros están entrando en un consumo responsable.

Hay que hacer que los productos buenos, naturales, ecológicos consigan también ser atractivos. Uno de los motivos de abrir en pleno barrio de Salamanca, es quitar esa etiqueta de alternativo que estos productos llevan como un estigma.

Esta tienda es nuestro “flagship”, con muy buen tráfico peatonal, rodeado de tiendas de ropa de niños, cerca de un mercado y estas eran condiciones óptimas para nuestra implantación. Sumamos y no competimos, con los comercios de alrededor. Somos un complemento.

El local ha influido en el layout, pero ciertamente más nuestra condición de madres, ya que entre las 4 socias, contamos 10 niños y teníamos muy claro cómo nos gustaría como madres, qué buscaríamos en un lugar donde poder ir con los niños. Donde los padres puedan tomar un café, mientras los niños tocan las cosas, o corren o juegan con los corre pasillos, o con las cestas infantiles de compra, etc.