Flagship stores. La tienda física no ha muerto, está obsoleta
(Por Elena Lostalé)
Cuando el desarrollo del e-commerce alcanzó un punto de no retorno, se alzaron algunas voces que vaticinaban el fin del comercio tradicional y evocaban una visión urbanística despojada de establecimientos comerciales. Nada más lejos de la realidad. La tienda física actual no está muerta, está obsoleta.
Los retailers se han dado cuenta de que es necesario reinventar el concepto y seguir los pasos de marcas pioneras creando su propia flagship store
Esta reinvención pasa por la relocalización, el rediseño y la modernización tecnológica. El concepto de tienda cambia, convirtiéndose en un espacio que lleva la inteligencia artificial en su ADN y que, más que en las técnicas del vendedor tradicional, se apoya en el marketing de experiencia. Porque las flagship stores no están concebidas como establecimientos de venta, sino como espacios que hablan de la marca y expresan sus valores en cada detalle, convirtiéndose en un importante instrumento de branding.
Estas tiendas experienciales buscan la interacción con sus clientes; por eso el uso de la tecnología, la buena experiencia de compra y la personalización son valores inherentes. Es necesaria una correcta estrategia que contemple la integración omnicanal, más allá de ofrecer momentos a los clientes que los haga conectar con la marca y busque su fidelización.
Con el mercado del comercio electrónico ya maduro -y una gran mayoría de vendedores presentes en el canal online-, la lucha por ganar clientes vuelve a las calles. Eso sí, ahora la sofisticación y el ingenio con el que abordar la propuesta se vuelven clave y, la tienda física, una herramienta para llevar tráfico al e-commerce, cerrando el círculo.
En un futuro próximo, las flagship stores se volverán parte fundamental de la estrategia de marca. Quienes lo saben, se esfuerzan ya en hacerse con los mejores locales y sorprender con su diseño. Las marcas pioneras cuentan con la ventaja de haber conseguido sorprender a un consumidor que se acostumbra muy pronto a lo nuevo, y que busca vivir experiencias auténticas, proactivas y memorables.
Tanto es así, que muchas de estas tiendas “buque insignia” se convierten en auténticos reclamos turísticos, como es el caso de la tienda que M&M´S tiene en Londres. Otros comerciantes, aún sin ser grandes marcas de alcance multinacional ni contar con flagship store, están aprovechando este concepto de espacio experiencial para captar la atención y lograr ventas.
Tal es el caso de O Mundo Fantastico da Sardinha Portuguesa, en Lisboa, que aparentemente no tiene nada de tienda. Hasta el nombre invita a vivir una experiencia diferente. Y créanme si les digo que resulta memorable. Con esto quiero decir que en la reinvención de los espacios comerciales hay oportunidad para todos, sean grandes o pequeños. Sólo hay que tener detrás una buena idea y una mejor estrategia de marketing.
(Elena Lostalé , es marcom manager en Kanlli)
Ampliar información sobre flagship stores en el blog de Kanlli.