España, en el Top 5 global en lanzamientos de productos «veggies»
La moda o tendencia de hace dos años de consumir menos carne roja ha incrementado progresivamente en la población española. El consumidor está más preocupado por el bienestar del animal y el medio ambiente, así como por tener una dieta más saludable.
Cada vez hay más españoles que reducen el consumo de carne e incluso la eliminan de su dieta diaria, en concreto, un 7% de los entrevistados declara no haber comido carne roja en los últimos 12 meses y un 35% señala que ha bajado la ingesta o la quitado en el último año, según los resultados de la segunda edición del estudio The Green Revolution de Lantern.
El perfil veggie es más amplío entre mujeres, en un 67%, y jóvenes, de entre 18 y 24 años, en casi un 15%. De hecho, en los últimos dos años, se han unido 817.000 personas a esta dieta, que engloba tres tipos de variedades: flexitarianos (preferencia vegetal y consumo ocasional de carne o pescado), vegetarianos (solo productos vegetales, lácteos, huevos y miel) y veganos (100% vegetal). Según los resultados de Lantern, la población veggie ha crecido un 27% en 2019, con respecto al informe de hace dos años.
Las grandes urbes, como Madrid (13,8%), son los espacios con mayor número de personas concienciadas con tener una alimentación vegetal, mientras que regiones del sur del país es menor su implicación en este tipo de dieta.
España, en el Top 5 “veggie”
En 2017, Nestlé, Noel, Vivera o Ecocesta lanzaban los primeros productos veganos, pioneros en este nuevo ecosistema “verde”. Ahora, España se ha situado en el Top 5 global de países en lanzamientos de productos veganos, detrás del mercado alemán, británico, norteamericano y francés que lideran los primeros puestos. Los fabricantes están más concienciados, más de 2.500 productos fabricados en nuestro país cuentan con el certificado europeo V-Label, que acredita la procedencia no animal de los mismos.
A pesar de que la lista es más amplía en los supermercados, los entrevistados señalan que la variedad de alternativas aptas para su dieta sigue siendo insuficiente, con niveles de entre 45% y 70% de insatisfacción. Solo el área de bebidas vegetales cumple con las expectativas de estos consumidores: un 80% está contento con la oferta actual. Algunos players son Santal de Puleva o Begetal de Kaiku, así como el fabricante Idilia Foods que llega con sus batidos Cacaolat y Cola Cao con leche de avena, lanzados el año pasado.
Más consumo de precocinados
Sin embargo, el deseo no siempre es realidad, la cesta media bajó un 0,7% en tamaño en 2018, a la vez que incrementaba en precio un 2,6%, sobre todo en productos frescos (+5%). Esta situación, junto al aumento del desinterés en cocinar, provocó el repunte del consumo de alimentos precocinados o envasados, como el seitán o tofu.
Uno de los movimientos más llamativos en esta categoría ha sido la estrategia de Nestlé de llevar la marca Litoral, famosa por sus fabadas, a un ámbito más saludable mediante el lanzamiento de ensaladas listas para comer y la gama de ‘Hoy Legumbres’, 100% vegetal.
El sector cárnico se pone las pilas
La caída del consumo de procesados de carne ha afectado a su producción, acelerando el desarrollo de sustitutos cárnicos. La empresa Noel fue la pionera con su gama de embutidos veggies, referenciados por Mercadona, y al poco tiempo Campofrío lanzaba en octubre del 2017 la línea de lonchas vegetarianas Vegalia, que ha ampliado su oferta a pizzas y salchichas.
Una tendencia en alza que se observa en la fabricación de hamburguesas “verdes”, por parte de marcas como Noel, Horeca o Bonduelle.
Según Nielsen, el mercado español de sustitutos de cárnicos con base de proteína vegetal alcanzó en 2018 un tamaño de 40,8 millones de euros, con crecimiento en volumen y valor de 58% y 54%, respectivamente. De hecho, un 95% de los consumidores conoce estos productos y los ha probado alguna vez. No obstante, la conversión de prueba de repetición aún es reducida, lo que “indica que queda camino para cumplir con las expectativas del consumidor, ya sea a nivel de sabor, textura o incluso salud”.
Los lácteos, los protagonistas
Los flexitarianos y vegetarianos son los consumidores frecuentes de leche, queso y huevos, debido a su alta fuente de proteínas y precio económico, como por ejemplo los huevos camperos distribuidos por el supermercado Lidl tiene un importe de alrededor un euro. Por su parte, Danone, que entra con Alpro en el segmento de yogures y postres vegetales, ha indicado que no ve estos productos como “rival” a su gama de lácteos puesto que la nevera del consumidor medio permite todas las propuestas, lácteas y vegetales.
En cuanto a la categoría de quesos, actualmente empiezan a desembarcar en nuestro país los veganos, como Veggie Karma de la empresa francés IXMOD, que distribuye un producto gourmet y artesano.
El sector hostelero actualiza la carta
En estos dos años, las cadenas organizadas han adaptado sus cartas para satisfacer la demanda de nuevas opciones más vegetales. Por ejemplo, Foster’s Hollywood y KFC se han sumado recientemente a TGB y Goiko Grill entre las cadenas dedicadas al placer cárnico que también cuentan con opciones veggies.
El restaurante que mejor se ha adaptado a las necesidades de los veggies es Vips, ampliando su carta de manera significativa para ofrecer una variedad de opciones más allá de la hamburguesa vegetal, añadiendo además una tosta de aguacate y smoothies verdes.
En resumen, se observa una tendencia alcista hacia los productos “veggies”, con el objetivo de cuidar al Medioambiente, mejorar el bienestar de los animales y tener una dieta saludable.
El futuro de la proteína se definirá por dos vías: plant-based (gama de productos a base de verduras y legumbres más allá de los derivados de soja y trigo) y la carne in vitro (carne que no proviene directamente del animal sino que proviene del cultivo de células musculares extraídas del animal). De la segunda, numerosas empresas empiezan a surgir, como Memphis Meats (carne), SuperMeat (pollo), Bio Tech Foods (cerdo) y BlueNalu (pescado). La primera ha sido financiada por Tyson Foods por un importe de 2,2 millones dólares a la startup israelí Future Meat Technologies, junto a Cargill.