Nueve de cada diez españoles comen pan pero en cantidad insuficiente
El consumo diario recomendado de pan es de cuatro raciones de unos 40-60 gramos la unidad, una cantidad que en España no llega a alcanzarse a pesar de que un 93% de los ciudadanos ingiere este alimento. El 70% se queda con dos raciones y sólo el 6% cumple con lo saludable.
Los datos se extraen del estudio “Hábitos y actitudes de los españoles ante el consumo de pan”, realizado por el Instituto Quota Reach dentro de la campaña Pan cada Día, promovida por el sector. Para su realización se han llevado a cabo 3.000 entrevistas en todo el territorio nacional.
Del trabajo de campo se extrae, según ha expuesto esta mañana ante la prensa Marisa Giménez, miembro del instituto, que las principales razones por las que un 93% de los encuestados coman pan son porque gusta, porque no saben comer sin él y porque es saludable y aporta fibra. Mientras que es la percepción de que este alimento engorda lo que hace que ocho de cada diez consuma menos de la cantidad recomendada.
Son las mujeres las que toman menos pan, un 80% asegura que su cantidad diaria no alcanza los 125 gramos y el 65% señala que sólo lo come una vez o dos al día. Sin embargo, son ellas las que en menor proporción creen que engorda (51%).
Según los datos del estudio “La alimentación en España 2006”, elaborado por el ahora Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rual y Marino, el consumo per cápita de pan en España se sitúa en 53,8 kilogramos y mantiene una tendencia a la baja desde los años sesenta cuando la tasa superaba los 134 kilogramos. A nivel europeo somos uno de los países con menor consumo. En 2007 la ingesta total se aproximó a los 1.900 millones de kilos en el hogar y más de 443 millones en hostelería.
Para la doctora Carmen Gómez, jefa de la Unidad de Nutrición del Hospital madrileño de La Paz y portavoz de la campaña, la industria debe modernizarse e incrementar su creatividad para conseguir mayores niveles de consumo de este alimento.
Gómez ha apuntado a los medios la posibilidad de explotar el pan como producto funcional por su facilidad para “fortificarse”, ha dicho, añadiéndole vitamina A o E como ya se ha hecho con la leche.