Incertidumbre del sector juguetes ante el final del ejercicio
El juguetero, continúa siendo un sector estacional que tiene en estas fechas el mayor porcentaje de su facturación anual. A la espera de las últimas ventas previas a los Reyes Magos, las empresas aguardan con incertidumbre el final del ejercicio.
Las caídas en ventas que afrontan fabricantes y distribuidores desde mayo y el auge del juguete económico presagian terminar el año con ventas en negativo.
Así lo ha estimado la consultora NPD Group, donde indican que dicha caída resultará en un 4% respecto a 2017, que se traduce en un volumen de facturación de 1.100 millones de euros. Dicha cifra se aleja de los 1.152 millones que logró el sector el pasado ejercicio.
Según datos de la consultora especializada en el mercado del juguete, en noviembre las ventas resultaron un 3,6% inferiores a las obtenidas en 2017 y desde enero hasta octubre, la facturación acumulada se situaba en los 368 millones de euros, un 2% menos que en el año anterior.
Aunque la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos podría ser un bálsamo en las ventas de diciembre y principios de enero, momento en el que finaliza la campaña de Navidad. Desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) prevén un incremento de entre el 1% y el 2% de transacciones, cerrando el año en cifras positivas.
Así ocurrió en 2017, cuando los datos conseguidos en diciembre y la semana de Reyes lograron apuntalar las ventas en negativo de octubre y noviembre. Ello se debió a la comercialización del llamado juguete de valor, contrario a aquellos juguetes que se venden a precio bajo y que protagonizó el 48% de las ventas durante ese periodo.
No obstante, la popularidad del juguete económico podría derrumbar la predicción de la patronal. De acuerdo con Fernando Pérez, country manager de la consultora, cuatro de los diez juguetes que más se vendieron en 2017 se comercializaron a un precio inferior a los 10 euros, a lo que se suma el auge del segmento de menos de 20 euros durante 2018.
“Los juguetes coleccionables están de moda y, tanto en Europa como en España, el número uno en ventas de 2018 son las muñecas L.O.L, que se mueven en ese rango de precios baratos. Esto es un problema para el sector, ya que el producto de valor es el que mueve el mercado”, explica Pérez.
Por tipología, las muñecas y los juguetes de construcción se encuentran entre las categorías más demandadas por los pequeños, mientras que las figuras de acción vinculadas a algún estreno cinematográfico han perdido popularidad. De acuerdo con la consultora, ello se debe a la escasez de títulos que hayan traído consigo un fuerte tirón. No obstante, los juguetes con licencia aglutinan aún el 24% de los artículos vendidos en España, la mayor cuota a nivel europeo.
El Black Friday tampoco resulta de ayuda en el sector. La campaña desarrollada el pasado mes de noviembre no evitó el descenso de las ventas – un 19,5% menos que en 2017-, lo que se debe en parte a las fuertes promociones que caracterizan al Viernes Negro y que, en opinión de Pérez, son uno de los grandes problemas de esta industria. “Es de los pocos sectores que conozco en los que, cuando sube la demanda, crecen las promociones, lo que afecta a los beneficios”, apunta.
Mayores ventas a nivel internacional
Ante tal situación, de ayuda son las exportaciones. Según datos de la consultora, en 2017 las mismas lograron un volumen de facturación de 600 millones de euros, un 13,6% más que en 2016. A falta de unos días para cerrar el ejercicio, se calcula un incremento de las exportaciones de juguetes de dos dígitos.
Por destinos, Europa se alza como principal mercado, concentrando el 80% de las transacciones internacionales. Aunque, de acuerdo con un estudio de la escuela de negocios EAE, el futuro del sector del juguete pasa por comercializar en Asia y Latinoamérica. Y, en concreto, en India, China, Brasil, México y Argentina, países donde la tasa de natalidad resulta más alta que en las regiones de Europa y Norteamérica.