Coca-Cola fusionará sus filiales en España

La filial española de Coca-Cola ha decidido fusionar las siete embotelladoras de la compañía que operan en nuestro país. La operación, que ya se ha realizado en otros mercados de la multinacional, persigue una mayor unidad de negocio de cara a Europa.

La integración no romperá el modelo de gestión español, ni afectará al área productiva. Sin embargo, será un proceso complejo. La unificación de las siete empresas se complica porque algunos de los accionistas tienen participaciones cruzadas en las mismas, porque cada una de ellas es diferente y por la presencia de segundas y terceras generaciones entre los titulares. Además, está el caso de Portugal, donde las siete españolas detentan participaciones, a través de Lusobega. Un fleco que podría derivar en una sociedad común para toda la península.

Pero, mientras las entidades bancarias estudian la valoración de cada una de las embotelladoras españolas, los beneficios Coca-Cola en el mundo pierden fuelle.

El primer fabricante mundial de refrescos ha presentado los resultados económicos del último año, con “menos efervescencia” que en anteriores ejercicios. La compañía de Atlanta no ha podido frenar la caída de los beneficios (-27%), que se han situado 8.572 millones de dólares (6.540 millones de euros). No obstante, la facturación ha crecido un 33%, hasta los 46.542 millones de dólares (35.512 millones de euros).

La empresa ha atribuido el descenso del beneficio a la compra de Coca-Cola Enterprises, compensado por el crecimiento del negocio en Estados Unidos por la apreciación del dólar.

Muhtar Kent, presidente y consejero delegado de la compañía ah anunciado un plan de reducción de costes, con el que prevé un ahorro de entre 550 y 650 millones de dólares anuales hasta 2015.