El comercio de productos falsificados y las zonas francas
El valor de los productos falsificados se estima en un total del 2,5 % del comercio mundial, por un importe de 338 000 millones de euros.
Cada zona franca adicional dentro de una economía, aumenta el valor de los productos falsificados exportados desde ese país en un 5,9%
Son cálculos de un nuevo informe de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que complementa un estudio de 2016.
En el mundo, hay más de 3 500 zonas francas o de libre comercio. Se trata de zonas económicas especiales que con frecuencia, aunque no siempre, se establecen en torno a puertos. En su conjunto, las zonas francas dan empleo a 66 millones de personas y generan más de 365 000 millones de euros (500 000 millones de dólares estadounidenses) en valor añadido relacionado directamente con el comercio.
Estas zonas ofrecen beneficios basados en su situación geográfica, infraestructura especializada y regímenes regulatorios liberales, y ofrecen ventajas reales para las empresas y los países que las albergan. Sin embargo, debido a una normativa laxa y a controles aduaneros reducidos, las zonas francas atraen también a personas inmersas en actividades ilegales y criminales.
Sirviéndose de los datos sobre zonas francas existentes en todo el mundo, así como datos sobre incautaciones aduaneras internacionales, el informe muestra que cuanto más amplia es la función de las zonas francas en la economía de un país (ya sea medida en número de estas zonas o en número de personas empleadas en ellas), mayor es el valor de los productos falsificados que exporta ese país.
En la Unión Europea, los productos falsificados suponen un total del 5 % de todas las importaciones de la UE, por un valor de hasta 85 000 millones de euros, conforme al estudio EUIPO-OECD «Trade in Counterfeit and Pirated Goods: Mapping the Economic Impact (El comercio de productos falsificados y pirateados: Análisis del impacto económico)» publicado en abril de 2016.
El estudio que hoy nos ocupa sigue a un segundo informe conjunto de la EUIPO y la OCDE publicado en junio de 2017 que describía las rutas comerciales de productos falsificados en todo el mundo, destacando la importancia de cuatro puntos de tránsito, Albania, Egipto, Marruecos y Ucrania, utilizadas para introducir falsificaciones en la Unión Europea.
El director ejecutivo de la EUIPO, António Campinos, señala su esperanza de que «estos hallazgos respalden a los gobiernos y a los legisladores a la hora de evaluar y abordar el daño económico que crean la falsificación y la piratería en todo el mundo»
Los datos analizados en el informe fueron suministrados por la Organización Mundial del Comercio, la Organización Mundial de Aduanas, la Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera de la Comisión Europea y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos.
La EUIPO es una agencia descentralizada de la UE con sede en Alicante (España). Se encarga de gestionar el registro de las marcas de la Unión Europea (MUE) y los dibujos y modelos comunitarios registrados (DMC), que proporcionan protección de la propiedad intelectual en los 28 Estados miembros de la Unión Europea. La EUIPO acoge el Observatorio Europeo de las Vulneraciones de los Derechos de Propiedad Intelectual, y organiza los Premios DesignEuropa.
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