Origins by Enrique Tomás, en la T4-Madrid, factura un millón y medio de euros en tres meses

enrique tomas t4

La tienda Origins by Enrique Tomás localizada en la Terminal 4 (T4) del Aeropuerto de Madrid, ha facturado más de un millón y medio de euros desde su inauguración hace apenas tres meses. El espacio, destinado a la venta y degustación de jamón ibérico 100% bellota, ha vendido 15.000 kilos del producto estrella y generado 30 puestos de trabajo.

El espacio, rodeado de marcas de lujo como Burberry, Hugo Boss o Loewe, cuenta con 40 metros cuadrados que rodean una encina dorada, árbol que alimenta estos preciados animales. Además el empresario ha dotado al recinto de iPads y avances tecnológicos para explicar la oferta existente de forma interactiva a todos sus clientes.

Origins, by Enrique Tomás ofrece, como es habitual en la cadena, las 4 procedencias del jamón ibérico 100% de bellota, así como una carta donde el producto y la calidad prima por encima de todo. Siendo la degustación de las cuatros procedencias de jamón ibérico 100% bellota el plato más vendido, seguido del clásico bocadillo de jamón ibérico 100% bellota.

Cabe destacar el precio de venta al público, ya que por primera vez los viajeros podrán degustar el mejor jamón de España, autentico jamón de Bellota 100% Ibérico, cortado a cuchillo en directo, por un importe justo. El empresario no deja de lado los clásicos embutidos Premium: lomo, chorizo o salchichón para el gusto de todos los clientes que busquen ese sabor tan típico de nuestra tierra.

Según Enrique Tomás: “Estamos abrumados con el éxito de nuestro espacio. Nuestro objetivo de llevar fuera de nuestras fronteras un producto tan español como es el jamón ibérico se está cumpliendo. Nuestros clientes valoran no solo la calidad de lo que les ofrecemos, sino la oportunidad de poder “probar el mejor jamón, sin tener que pagar una barbaridad”.

El empresario inició su actividad hace 34 años en un puesto de charcutería del mercado de la Salud de Badalona. Gracias a la experiencia acumulada y a una gran intuición empresarial, Tomás inició en 1982 la apertura de establecimientos propios y se expandió por toda la provincia de Barcelona. Paralelamente, creó y diseñó la estructura corporativa necesaria para que la gestión de los diferentes comercios fuera homogénea, sostenible y rentable.

El tratamiento y cuidado del producto, la constatación de que la mejor manera de atender a los clientes es garantizar la calidad, y la percepción clara de que “una venta no termina cuando el cliente paga, si no cuando el cliente vuelve”, son los pilares de la manera de trabajar de Enrique Tomás.