Mango, Zara y sus nuevas flagship. A la conquista de la experiencia de compra
Con apenas días de diferencia, Mango y Zara se lanzan a la conquista de la experiencia de compra en sus nuevas flagship en Madrid. Mega tiendas, en edificios más o menos emblemáticos, zonas prime y con conceptos arquitectónicos y elementos tecnológicos muy en línea con la ansiada experiencia de compra.
Expectación ante la apertura, la primera semana de abril, de la tienda más grande de Zara en el mundo. Será el 7 de abril, en el edificio ocupado anteriormente por Habitat y Fnac, con una sala de ventas de 5.000 metros cuadrados.
La nueva tienda, se localiza justo al lado del conjunto de edificios de El Corte Inglés en el madrileño paseo de la Castellana. Ese mismo día, el grupo abrirá otro flagship también en Madrid, en la zona de Ópera, que contará con 4.000 metros cuadrados, y próximamente un nuevo Pull&Bear en la calle de Preciados.
MANGO SERRANO, ARQUITECTURA, DISEÑO Y TECNOLOGÍA
Mango se adelante al grupo Inditex con la apertura de su nueva tienda en la madrileña calle de Serrano. Está equipada con las últimas tecnologías que la empresa ha empezado a implantar en sus puntos de venta. Probadores digitales, el e-ticket, la funcionalidad de pago PayGo y la app Shazam In-Store. Además de Wi-Fi libre y de una zona específica para Click & Collect.
Recuperando la disposición original de edificio, el local cuenta con una superficie de venta de 2.000 m², dividido en cuatro plantas que albergan las líneas Woman, Man y Kids.
Un espacio sofisticado y contemporáneo, diseñado para reflejar la personalidad de la marca. Con un concepto de arquitectura que tiene como objetivo unificar todas las líneas en un mismo espacio más amplio y dinámico, mejorando notablemente la experiencia del cliente.
La excelente mezcla de materiales y texturas que le dan un aspecto ecléctico. La combinación de plantas esculturales y diferentes estilos decorativos crean una atmósfera agradable que invita al cliente a explorar la tienda de forma relajada.
La decoración interior se basa en el uso de muebles refinados con toques de terciopelo y cuero, así como de elementos de mármol, cemento, madera y piedra natural.
Además, el local tiene un jardín interior al que se puede acceder desde la tienda, y que exhibe una instalación permanente de maniquís colocados dentro de urnas de cristal.