Alcampo, apuesta sostenible
La cadena de hipermercados Alcampo se define a sí misma como una empresa responsable con el medio ambiente, con un claro objetivo: “comprometernos con fuerza con un comportamiento cada vez más responsable, no sólo como una prueba de respeto al presente, sino como una necesidad de adaptación al futuro”. Tal y como lo ha expresado Antonio Chicón, director de Relaciones Externas y responsable de Sostenibilidad de la filial de Auchan, que acompañado por la responsable de Energía de Alcampo, Patricia Castellote, ha compartido un desayuno organizado por
DA RETAIL-DISTRIBUCIÓN ACTUALIDAD, en Madrid, al que también han asistido directivos de varias empresas relacionadas con el sector energético.
La apuesta sostenible de Alcampo no es una estrategia puntual, sino un proyecto meditado e integrado en los planes de crecimiento y desarrollo de la compañía, que lleva tres años ejecutándolo en toda la cadena de valor, desde el fabricante al consumidor final.
El grupo, que cuenta con 52 centros en España, una plantilla de 15.500 empleados y más de cien millones de clientes, plantea su sostenibilidad desde tres premisas:
“socialmente justa; económicamente rentable y ambientalmente respetuosa”.
Los tres años de trabajo en este campo se plasmado en otros tantos retos de la empresa como es la reducción del consumo de energía, la gestión de residuos (donde se ha conseguido la tasa del 57%, con el objetivo de alcanzar el 65% en 2011, principalmente en papel y cartón) y la distribución de productos que hagan la vida mejor.
Para conseguir la eficiencia energética, Alcampo ha focalizado su estrategia en dos planos, la formación e información de su plantilla y el análisis y la introducción de mejoras de técnicas en todos sus centros, con un denominador común en ambos casos, reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2, para minimizar el impacto medioambiental.
El ahorro energético lleva consigo una inversión de 40 millones de euros a cuatro años, que aportará ventajas económicas en las áreas de frío industrial, climatización e iluminación, con una importante reducción de costes. Desde 2009, Alcampo ha dejado de consumir más de 30 millones de kilowatios y también ha dejado de emitir 10.800 toneladas de CO2. Todo ellos gracias sus prácticas sostenibles, que han sido controladas por el IDAE.
El compromiso medioambiental de la cadena se ha visto refrendado con la creación de una etiqueta ecológica europea (Ecolabel), para los productos ecológicos; la etiqueta de eficiencia energética para artículos eléctricos; la oferta de productos certificados con logotipo FSC (Forest Stewardship Council) u otros fabricados con recursos naturales como el bambú o la venta de productos fabricados con materiales reciclados, como peluches, etc.
Tampoco han faltado en Alcampo acciones sociales, como su participación por segundo año consecutivo en la iniciativa de WWF “ La hora del planeta” y su inclusión en la candidatura de la “Semana Europea de la Energía Sostenible”, a las que hay que unir campañas para concienciar al consumidor, promociones de alimentos saludables o ventas de Comercio Justo, entre otras.
Así, “nos anticipamos al futuro”, señala Chicón, asegurando que las próximas aperturas de la enseña, en Toledo, prevista para noviembre y en La Zenia, en Alicante, programada para finales de 2012 o primeros de 2013, supondrán un ahorro energético del 20%. El mismo porcentaje que ya aportan las aperturas de Jerez y Sevilla, realizadas hace un año. Además, el responsable de Sostenibilidad advierte que la cadena financia estos proyectos con recursos propios. El grupo goza de buena salud financiera y realiza el 83% de sus compras con proveedores locales .
Además, el nuevo hipermercado de Toledo será el primero de España en contar con una central de frío con gas refrigerante, que reduce significativamente el nivel de emisiones a la capa de ozono, minimizando su impacto, según ha señalado Patricia Castellote.