Invertir en India. Gestión del riesgo crediticio

Fuerte crecimiento económico, salarios más altos, mayor parque de automóviles y un esperado crecimiento anual en las ventas detallistas del 12,2 % de media anual en el próximo trienio hacen de India un país situado en los primeros lugares de preferencia para la inversión en retail. Hasta ayer, el problema residía en las leyes, restrictivas en cuanto a la entrada de capital extranjero con actividad multimarca. El acuerdo gubernamental firmado la semana del 20 de julio para permitir la inversión exterior en el sector minorista, sin límites de enseñas, abre las fronteras a empresas de retail que de una u otra forma se posicionaban a la espera de esta decisión clave.

Mil millones de consumidores, una población básicamente agrícola, abastecida en gran parte por pequeños negocios familiares, con un sector detallista que representa el 22 % del PIB y el 8 % del empleo total. Y un valor final que se espera pase de los 395.960 millones de dólares en 2011 a los 785.120 millones para 2015. El reciente acuerdo abriendo la mano a la entrada de empresas del exterior permite a algunos detallistas locales albergar esperanzas de posibles uniones con multinacionales poderosas- en India hay que entrar acompañado de un socio local- y acelera para los grandes del retail mundial la carrera por un mercado en el que todo está por hacer.

Wal-Mart parte de una posición mejor. Antes de la vía libre ya realizaba operaciones en India en el negocio mayorista a través de un socio local. El líder estadounidense cuenta ya con seis almacenes en el país vía un socio local, Bharti Enterprises de India. Con él, abrió su primera tienda al por mayor en la ciudad de Amritsar, en el estado de Punjab, en 2009. El nombre elegido por Wal-Mart para sus primeros almacenes, Best Price (Mejor precio) se adapta bien a las diferentes culturas locales en las que tan solo el regateo es homogéneo entre todas las zonas.

El presidente de Wal-Mart en India, Raj Jain, alerta de las dificultades de un enorme mercado con gran diversidad de culturas y de costumbres alimenticias entre el norte y el sur y un comercio muy tradicional en el que aún es frecuente ver, incluso en las grandes ciudades, la venta callejera auxiliada de carritos móviles. También es necesario contar con un socio local que aconseje sobre las dificultades logísticas derivadas de unas infraestructuras débiles. De ello derivan estrategias descentralizadas con negociaciones con productores locales que ofrezcan productos también locales, la base de elección de más del 90 % de los consumidores. Wal-Mart India espera poder abrir hasta diez tiendas este año y otras tantas en 2012.

Tesco, la mayor cadena británica de supermercados y operador número tres mundial, está presente en India desde 2008 año en que creó una joint venture con la empresa local Trent, brazo inversor de Tata. Pero sus planes de abrir tiendas con el formato cash & carry se han visto una y otra vez frenados por la presión de los comerciantes y las leyes locales al negarle el gobierno autorización para la venta de alimentos. Carrefour por su parte llegó a la India en diciembre de 2010, Metro Group planea 50 tiendas mayoristas en los próximos cinco años y Spar 24 hipermercados en dos años.

En el sector non food las posibilidades son aún mayores, debido al aumento de los salarios y con ellos del poder adquisitivo de la población y el inicio de una organización del comercio. Zara abrió en Nueva Delhi y Mumbai el año pasado y tiene planes de expansión en todo el país. Incluidas las ciudades de segundo nivel, hasta un centenar en toda la India, en el punto de mira ya de los grandes inversores, tanto nacionales como extranjeros.

El líder del retail en India, el Grupo Pantaloon Retail Limited, cuenta con 1.000 tiendas y 30.000 empleados en 71 ciudades. Opera en dos divisiones, la primera con actividad en alimentación y gran consumo, con supermercados de descuento- Big Bazaar- e hipermercados Food Bazaar. A través de su división Future Value Retail (es una filial de Future Group) cuenta con outlets de moda Pantaloons o tiendas especializadas de carácter local como Shoe Factory, Blue Sky, Depot o aLL. Cuenta también con la filial Home Solutions Retail para el segmento de electrónica de consumo.

A.T. Kearney, en su Estudio Global Retail Development Index (GRDI) sitúa a India en la cuarta posición para la inversión en retail, solo precedida de Brasil (que desbanca a China, que pasa del primer lugar en 2010 hasta la sexta posición) Uruguay y Chile. La consultora advierte “India es un mercado difícil pero el beneficio potencial es enorme”

PLAZOS DE PAGO Y RIESGO CREDITICIO
A la hora de la inversión extranjera en países con diferencias culturales, sociales y legislativas tan diferentes, muchos son los problemas a solventar antes de la llegada. De ahí el consejo de entrar con un socio local, conocedor de las particularidades de cada mercado. En el caso concreto de la gestión del riesgo creciticio, Coface, uno de los líderes mundiales en crédito, ha elaborado un Estudio sobre el Comportamiento de Pago de las Empresas en India. El objeto es conocer el estado general de la gestión del crédito, la experiencia de pago y el impacto de las crisis crediticias sobre el comportamiento de pago de las empresas hindúes. Este estudio se realiza por tercera vez consecutiva en La India.

Como primera conclusión, el estudio establece que las empresas que están realizando operaciones comerciales a crédito son cada vez más cautelosas. Así, sólo el 38% de las empresas utiliza el crédito comercial como forma de pago principal este año, en comparación con el 64 % del año anterior, según Samuel Jesuratnam, director general de Coface en La India. En cuanto a los impagos, más del 60% proceden de pequeñas empresas privadas (Empresas Individuales, Sociedades Colectivas y Sociedades de Responsabilidad Limitada) El motivo principal por el que las empresas ampliaron los plazos de pago de sus proveedores se debe a dificultades financieras, descenso de las ventas y retraso de los pagos por parte de los deudores.

En cuanto a los plazos de pago, el Estudio resalta cierta cautela en las empresas hindúes en cuanto a la forma en que éstas gestionan su política crediticia. Una gran mayoría de empresas está adoptando un enfoque más conservador, al conceder un máximo de 30 días como plazo de pago habitual. La competencia del mercado sigue siendo el principal factor impulsor que subyace en la ampliación de las facilidades de pago (46% de las empresas lo hacen para ampliar su número de clientes y el 38% de las empresas lo consideran como una forma de conservar su base de clientes existente).

La mayoría de los sectores ofrecen a sus clientes plazos de pago máximos de 90 días, a excepción de los sectores de Agricultura, Tecnologías de la Información, Textil, Telecomunicaciones, Navegación, Electrónica de consumo e industrial, que ofrecen plazos más largos. El período de cobro ha aumentado este año y así, más de la mitad de las empresas reciben sus pagos de 60 a 90 días a partir de la fecha de vencimiento y casi una quinta parte recibe sus pagos incluso más tarde.

En el estudio también se indica que el 64% de las empresas pagan sus deudas en un plazo de 60 días a partir de la fecha de vencimiento. Pero más del 20% espera 90 días o más tras la fecha de vencimiento para recibir el pago (frente a un 4% el año anterior), lo que muestra un claro deterioro de los patrones de pago en La India. Más del 60% de los impagos proceden de empresas privadas pequeñas (Empresas Individuales, Sociedades Colectivas, Sociedades de Responsabilidad Limitada).