ERE en la cadena de electrodomésticos Urende

El pasado 6 de junio, la cadena andaluza de electrodomésticos Urende, presentaba preconcurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil de Córdoba. A partir de esa fecha, la empresa cuenta con un periodo de tres meses para renegociar su deuda con los acreedores y evitar la suspensión de pagos. Llega ahora, apenas un mes después, la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del que se ha informado ya a los sindicatos y que áun no se conoce a que porcentaje de la plantilla afectará. La cadena integra una red de 22 establecimientos, que suman cerca de 53.000 m2. Una tupida red de tiendas asociadas, con más de 250 puntos de venta y más de 30.000 referencias de primeras marcas.

Urende, especializada en la venta de electrodomésticos, electrónica de consumo, informática y nuevas tecnologías, arrastra una estela de resultados negativos, desde 2006, con la excepción de 2007. En 2009 (últimos datos conocidos) las pérdidas ascendía ya a 50 millones de euros, para unas ventas de 204 millones (70 millones menos que en 2008) La compañía, perteneciente al grupo Sánchez- Ramade, ha visto agravada su situación por el concurso de acreedores presentado en Noriega, división inmobiliaria de la organización, que ha repercutido en todas las empresas del holding.

El informe definitivo de la administración concursal señala un total de 2.437 acreedores y una deuda de 1.579 millones de euros, de los cuales 420 son créditos contingentes. Además, el pasado febrero, el grupo cordobés se desprendió de las dos únicas enseñas que le quedaban de la división tecnológica, Diasoft y Diasoft Formación, después de cerrar un acuerdo valorado en más de dos millones de euros con la sociedad malagueña Novasoft. A ello hay que sumar el preacuerdo alcanzado con Cineworld para vender Cinesur.