RFID: Utilidades y ventajas

Cada año, se fabrican en todo el mundo alrededor de 15.000 millones de pares de zapatos y aproximadamente 10.000 millones de prendas de ropa. Mantener un inventario manual de tal cantidad de productos implica importantes costes, y supone problemas de gestión de existencias, hurto y falsificación.

La tecnología RFID abre una puerta para una gestión más eficaz de estos stocks. Las soluciones de RFID representan un paso más en la optimización de la eficiencia en tiendas. Al emplearse conjuntamente con otras tecnologías, como las de automatización del punto de venta (códigos de barras, terminales de pago, etc.), los sistemas de protección electrónica de artículos (EAS), gestión de inventarios, cuenta-personas, etc. , el RFID ha demostrado su capacidad para optimizar la toma de decisiones en el comercio minorista, lo que resulta en importantes mejoras en las operaciones de negocio y, por ende, en mayores márgenes.

En este artículo, nuestra intención es repasar someramente las numerosas ventajas de esta nueva tecnología, que poco a poco se está afianzando en el sector de la distribución.

1. Reducir los costes. La incierta situación económica actual y la reducción del consumo sitúan la gestión de costes como una de las máximas preocupaciones en el sector de la distribución. Al automatizar los procesos de inventario, los comercios pueden reducir significativamente los gastos de personal. La tecnología RFID permite mejorar drásticamente la calidad de los inventarios y, al sistematizar y automatizar estos procesos, elimina la necesidad de llevar a cabo inventarios periódicos.

2. Mejora en las ventas y en los márgenes. Para mejorar sus ventas en el entorno actual, los comercios se ven obligados a competir en precios y ofrecer mayor valor a sus clientes. Para hacerlo sin tener que sacrificar sus márgenes de negocio, los distribuidores tienen que mejorar su eficiencia en todos los aspectos de sus operaciones. La tecnología RFID permite mejorar la visibilidad de los productos y automatizar los inventarios. Con ello, los comercios pueden ofrecer nuevos productos más rápidamente, los empleados están menos tiempo en el almacén y pueden atender mejor a los clientes.

Además, los comercios pueden gestionar mejor sus inventarios. Por ejemplo, es más sencillo localizar los productos fuera de temporada, para almacenarlos o venderlos en otras regiones, transformando en ventas lo que antes eran pérdidas.

3. Reducir la falta de existencias. La falta de existencias en un comercio repercute muy negativamente en la percepción de los clientes. Los usuarios dejarán de acudir a una tienda si en varias ocasiones no encuentran el artículo que buscan. Con la tecnología RFID, al obtener un mayor control sobre su inventario, los distribuidores pueden proteger su fuente de ingresos, al mismo tiempo que aprovechan la falta de existencias de sus competidores.

4. Eliminar falsificaciones y reducir el hurto. A las numerosas amenazas que afectan hoy en día a los comercios se suman el hurto y las falsificaciones, que drenan los ingresos y fuerzan a las empresas a repercutir costes a sus clientes para reducir las pérdidas.

La tecnología RFID se integra con las técnicas tradicionales de protección, como CCTV, EAS o cuenta-personas, para permitir controlar estas amenazas.

Además de reducir las ventas de mercancías falsificadas al controlar el origen de los productos con códigos EPC y alertar al personal cuando se produce un hurto, la conjunción de estas tecnologías permite a los distribuidores hacer frente al crimen organizado, identificando y respondiendo rápidamente a sus estrategias.

5. Rápido retorno de inversión. Las experiencias con implementaciones de RFID han demostrado tener un retorno de inversión muy rápido (de seis a doce meses en la mayoría de los casos), lo cual permite a los ejecutivos de las empresas demostrar el impacto de su inversión muy rápidamente. Este es un argumento importante para la adopción de RFID en un entorno económico desfavorable como el actual.

6. Sencillez de implementación. En el sector de la distribución, las soluciones de RFID ofrecen importantes oportunidades para el desarrollo del negocio y escasos obstáculos para su implementación. Para los grandes fabricantes, que controlan el proceso desde la fabricación hasta la distribución (como por ejemplo los principales distribuidores de la industria textil), la tecnología RFID puede integrarse con suma facilidad en sus procesos existentes. Para clientes más pequeños o distribuidores con una organización menos vertical, la implementación de RFID supone mayores retos. Sin embargo, una colaboración más estrecha con los proveedores y socios comerciales permite integrar la tecnología de RFID dentro de sus cadenas de suministro sin mayores problemas.

La tecnología RFID ofrece enormes posibilidades para responder a distintas necesidades del mercado. Cada usuario deberá evaluar las soluciones que mejor responden a sus requisitos, de manera flexible, modular y abierta. Aunque el RFID es una tecnología relativamente nueva, las primeras experiencias están mostrando unos resultados muy prometedores. Como ocurrió hace unos años con la tecnología de código de barras, la industria está descubriendo sus importantes beneficios, por lo que en poco tiempo veremos su adopción generalizada.