«Dark Store». La tienda como punto de encuentro omnicanal
Las «tiendas oscuras», a mitad de camino entre el supermercado tradicional y los almacenes, se extienden
Son muchos los operadores del retail que se suman a la tendencia de convertir sus tiendas no rentables, en espacios que añadan valor a su estrategia omnicanal. En línea al crecimiento del comercio electrónico
(Por Alicia Davara)
Términos nuevos comienzan a ser cada vez más frecuentes en el lenguaje de los operadores del retail. La mayoría acuñados en torno a formatos mixtos vinculados al negocio omnicanal.
Es el caso de las “Dark Store” o almacenes para la preparación y envio de pedidos en línea, que comenzaron a implantarse hace apenas dos años bautizados también como “goods-to person pickstation” o con el nombre más corto y gráfico “dotcom centre”
Con distribución de espacios similares a los de un supermercado clásico, su función puede ampliarse a servir de puntos de recogida o click & collect. Algunas empresas buscan ya zonas de implantación urbanas o semiurbanas debido al alto coste del precio del suelo en centro ciudad. Otras, aprovechan sus espacios comerciales menos rentables para aprovechar la rentabilidad de venta de tiendas para ser ocupadas como inquilinos y con destino diferente.
De punto de venta a punto de entrega
Los retailers tradicionales comienzan a cerrar buena parte de sus supermercados para utilizar sus espacios en puntos de recogida y entrega. Tiendas no rentables pueden convertirse en espacios que añadan valor a su estrategia omnicanal, una vez que el comercio electrónico mantiene su tendencia al alza.
Los beneficios podrían llegar también en los ahorros de coste derivados de sus operaciones logísticas. En Reino Unido y Francia, los ejemplos de Dark Stores se multiplican. En el caso de los supermercados británicos líderes, Tesco, Sainsbury’s y Asda, desarrollan sus modelos de “supermercados oscuros” en centro urbano utilizando los espacios de tiendas que cierran para ser destinadas a este fin.
Triplicar la rentabilidad
El fenómeno no es nuevo. Según Euromonitor, en China ya existen más de 7.500 «dark kitchens», el concepto homólogo en el sector de la restauración, en India más de 3.500, en Estados Unidos 1. 500 y hasta 750 en el Reino Unido.
El modelo se extiende a los supermercados. Los beneficios son múltiples. Las «tiendas oscuras» son almacenes de operaciones para la preparación y envío de los pedidos que llegan desde el marketplace del detallista. La mayoría de las veces, se ubican en ciudades de gran densidad demográfica y la distribución de mercancías es la misma que en una tienda física o punto de venta. Diferencia entre los establecimientos físicos clásicos, es que no atiende clientes, no hay cajas y carece de material publicitario o promocional.
La consultora A.T. Kearney, establece que la efectividad de las «tiendas oscuras» triplica la de los supermercados tradicionales. Ello es posible por sus características. Están abiertas los 365 del año y permiten contar con una mayor gama y disponibilidad de productos, así como ampliar la capacidad de preparar pedidos, entregar y recoger mercancías en zonas de alta densidad de órdenes de compra o con restricciones por el tráfico. Estos beneficios hacen del comercio electrónico una opción más viable para el retail.
Por otra parte, las dark stores varían según su nivel de automatización, ya que pueden llegar a ser similares a un supermercado, donde los empleados recorren los pasillos con un carrito y recogen los artículos de la orden de eCommerce, mientras que otras implementan Software de Gestión de Almacenes (WMS, por sus siglas en inglés), drones, cobots -robots colaborativos- y transportes automatizados para poner las mercancías en cintas transportadoras con bandejas que los trasladan hacia un lugar de picking para preparar los pedidos online y enviarlos.
Espacios omnicanales
El modelo se extiende. En la actualidad, beneficiado por los nuevos servicios que la mayoría de las cadenas de retail han tenido que crear y agilizar en los meses del Estado de Alarma. Con las tiendas físicas cerradas y los canales online en creciente demanda, retailers como El Corte Inglés, Carrefour o incluso Mercadona, han utilizado sus recursos, también humanos, en cumplir con las expectativas de esa nueva demanda que, lejos de ser puntual, ha llegado para quedarse.
El Corte Inglés es un ejemplo de la reutilización de sus espacios comerciales menos rentables. La empresa líder de grandes almacenes, mantiene en activo desde hace tiempo tres servicios. El Click & Collect, que permite recoger en tienda los pedidos hechos por internet, el Click & Car, para recoger la compra del supermercado en el parking del establecimiento elegido y el Click & Express, para la recogida en tienda en dos horas. El año pasado el 89,9% de los pedidos fueron entregados en el plazo fijado.
A partir de la crisis del coronavirus y con la mayoría de sus establecimientos cerrados en los meses del Estado de Alarma, el grupo reordena alguno de sus espacios menos rentables para reconvertirlos en almacenes de recogida y entrega
Es el caso de su establecimiento Bricor, de Alcalá de Henares (Madrid), uno de los primeros en montar un servicio adicional, con objetivo de cumplir con la mayor demanda del comercio online de alimentación. Un refuerzo a la plataforma que los grandes almacenes tienen en Coslada desde hace años y, a través de la cual, se distribuyen a Madrid los pedidos