Siete de 10 empresas han adoptado la nube, pero en estrategias Cloud, hay que mejorar
Aunque casi siete de cada diez organizaciones (el 68%) ya utilizan algún tipo de nube, sólo el 31% han alcanzado un cierto nivel de madurez (con estrategias Cloud repetibles, optimizadas o gestionadas) para maximizar su valor, y únicamente 3 de cada 100 cuentan con una estrategia optimizada para obtener los mayores beneficios empresariales.
Así se desprende del estudio global Cloud Going Mainstream: All Are Trying, Some Are Benefiting; Few Are Maximing Value, realizado por International Data Corporation (IDC) y patrocinado por Cisco, que desvela también la preponderancia de los entornos de nube híbridos, la relación entre madurez y resultados de negocio y el uso de aplicaciones IoT y de ciber-seguridad Cloud.
La adopción de la nube ha aumentado un 61% con respecto al año pasado y aunque la mayoría de organizaciones sigue intentando mejorar sus estrategias Cloud, todavía existe un margen de mejora.
Principales claves
- La adopción de la nube continúa creciendo, pero pocas organizaciones han implementado estrategias maduras/avanzadas. IDC identifica cinco niveles de madurez del Cloud: ad hoc, oportunistas, repetibles, gestionadas y optimizadas. El 68% de las compañías consultadas utilizan algún tipo de aplicación en la nube (incremento del 61% frente a 2015), pero sólo el 31% tienen estrategias de adopción maduras o avanzadas (repetibles, gestionadas u optimizadas) frente a estrategias ad hoc y oportunistas, mientras el 22% carecen de estrategia.
- La nube híbrida es ampliamente utilizada, y el gasto en entornos Cloud privados continúa aumentando. Aunque la adopción se divide de forma relativamente uniforme entre la nube pública y la privada (52% y 54%, respectivamente), el 73% de las organizaciones apuestan por una estrategia híbrida, lo que incluye una suscripción a varios proveedores de nube externos y el uso de una combinación de recursos en la nube y de TI dedicados. Las organizaciones también esperan aumentar el gasto en la nube privada on-premise un 40% durante los próximos dos años.
- La adopción de la nube conlleva ventajas considerables. Cuanto mayor es el nivel de madurez de la nube, mejores son los resultados empresariales, incluyendo un mayor crecimiento de los ingresos y una asignación más estratégica de los presupuestos de TI, así como ventajas tácticas entre las que se incluyen costes de TI más reducidos, menor tiempo de aprovisionamiento para los servicios de TI y una mayor capacidad para cumplir con los Acuerdos de Nivel de Servicio (SLAs)
- La nube facilita la adopción del IoT y de la ciber-seguridad. Tres de cada diez organizaciones (el 29%) que han adoptado la nube utilizan aplicaciones de IoT basadas en el Cloud, cifra que aumenta al 62% en el caso de las organizaciones con una estrategia más avanzada. Las organizaciones con estrategias optimizadas también son mucho más propensas a utilizar la nube privada o híbrida para IoT. La ciber-seguridad es otro de los usos más extendidos, especialmente entre las organizaciones con una estrategia de nube consolidada.
Impulsores y barreras
El incremento en la facturación de las organizaciones con estrategias Cloud nativas se ha debido principalmente al resultado de venta de nuevos productos y servicios, llegar más rápido a los clientes y la habilidad de acceder a nuevos mercados.
Las organizaciones con estrategias de nube más maduras se definen por el uso de una cultura de integración de desarrollo y operaciones o DevOps (80% de las organizaciones optimizadas frente al 7% de las organizaciones ad hoc), además de apostar en mayor medida por entornos Cloud de varios proveedores en función de la ubicación, las políticas y los principios de gobernanza (84% frente al 40%, respectivamente), arquitecturas de micro-servicios para desarrollar aplicaciones Cloud (79% frente al 9%, respectivamente) y contenedores o Docker (66% frente al 20%, respectivamente).
Con respecto a las barreras para lograr una mayor madurez, el Informe señala la falta de personal especializado, la carencia de una estrategia y un plan bien definidos, estructuras organizativas desfasadas o no conectadas y la falta de alineación entre el departamento de TI y las Líneas de Negocio (LoBs)