Alimentación en el hogar. Crece el gasto, disminuye el desperdicio

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Los hogares españoles aumentaron en 2016 su gasto en alimentación y bebidas al tiempo que tomaron mayor conciencia del desperdicio alimentario.

Así, según datos del “Informe del consumo de alimentación en España 2016” elaborado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el gasto en alimentación dentro de los hogares, se sitúa en 67.095,5 millones de euros. En la evolución del gasto, cuya media en España es de 1.528,4 euros, las Comunidades que destacan son Asturias (1.678,9), País Vasco (1.660,3) y Cataluña (1.622,9). Por su parte, Andalucía (1.295,1), Extremadura (1.304,4), Región de Murcia (1.334,2) y Castilla La Mancha (1.340,2) son las de menor gasto per cápita.

En cuanto al “Panel de cuantificación del desperdicio alimentario en hogares”, puesto en marcha por el Ministerio en 2014, se constata una mayor concienciación de las familias en este tema. A pesar de ello, se siguen tirando a la basura cada semana 24 millones de kilos de alimentos

El informe incluye información detallada sobre los usos de los alimentos, los hábitos de compra y las microtendencias de consumo de la sociedad española. Sus principales conclusiones son:

CONSUMO EN LOS HOGARES

Tal como refleja el “Panel de consumo”, el gasto total de los hogares españoles en alimentación ha ascendido a 67.095,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,1 por ciento.

  • Por categorías, destaca la importancia de los productos frescos en la alimentación de los hogares, que suponen el 41 por ciento del volumen total consumido y el 44,1 por ciento del presupuesto total destinado a la alimentación.
  • Por tipos de productos, destaca el crecimiento del consumo de alimentos como los platos preparados (+4,2 por ciento), las patatas (+1,2 por ciento), la bollería, pastelería, cereales y productos navideños (+0,6 por ciento) y los frutos secos (+0,3 por ciento). Las legumbres, por otra parte, han mantenido su consumo estable en 2016.
  • Sin embargo, en otros alimentos como el aceite, la leche líquida, los derivados lácteos, la carne, el pescado, las frutas frescas, las hortalizas frescas, las frutas y hortalizas transformadas, el pan, la pasta y los huevos se constata un descenso.
  • En cuanto a las bebidas, los datos muestran un aumento en el consumo de los vinos tranquilos con DOP, los vinos espumosos (incluido Cava) y gasificados con DOP, los vinos con IGP, el agua envasada, las bebidas refrescantes y las cervezas, y un descenso en el caso de los vinos sin DOP/IGP, las bebidas refrescantes, los zumos y néctares, y las bebidas espirituosas.

HÁBITOS DE COMPRA

  • Respecto a los establecimientos de compra, el supermercado es el canal preferido por los consumidores para realizar las compras, representando el 45,1 por ciento de las compras de productos de alimentación. Sin embargo, los hogares prefieren acudir al comercio especializado para adquirir productos frescos.
  • Asimismo, se mantiene la tendencia del año pasado en los factores que deciden la elección de los establecimientos por parte de los consumidores. De esta forma, la calidad, la proximidad / cercanía y los buenos precios aparte de las ofertas, son los principales condicionantes a la hora de elegir el consumo.
  • La compra por internet de productos de alimentaciónse sitúa en el 1,1 por ciento del volumen de las compras totales de alimentación para el hogar. Por tanto, es un canal con alto potencial de desarrollo, teniendo en cuenta además su baja participación dentro de los productos frescos.
  • En relación a los hábitos de compra, la salida de la crisis se percibe en un descenso, tanto en el porcentaje de consumidores que elaboran una lista antes de realizar las compras de alimentación, como en el porcentaje de consumidores que manifiestan haber modificado su forma de cocinar/comprar, para aprovechar mejor los productos y contribuir al ahorro.
  • En cuanto a la importancia de las marcas, destaca la fidelidad de los consumidores que, en un 60,3 por ciento de los casos declara comprar siempre las mismas marcas de alimentación. Asimismo, se mantiene la tendencia del año pasado en los factores que deciden la elección de los establecimientos por parte de los consumidores.
  • En relación a los datos de consumo por tipo de hogar, destaca la importancia de los hogares formados por retirados que representan el 22,8 por ciento de los hogares. Los retirados se caracterizan por un consumo de productos frescos y productos de la dieta mediterránea superior a la media de los hogares españoles. Son más afines a productos tradicionales y en su dieta incluyen aquellos productos que les ayudan a cuidar su salud y lograr una dieta equilibrada.

El panel incluye además, una visión del consumo y del gasto por Comunidades Autónomas. De estos datos se desprende que por encima del consumo medio per cápita (662,6 kg/l) se sitúan, entre otras, Asturias (709), Islas Canarias (706,8), Castilla y León (672,3), Galicia (670,5) y Aragón (666,4), en tanto que La Rioja (545,7), Comunidad de Madrid (560,4), Cantabria (588,6) y Andalucía (612,3) son las que reflejan menor consumo.

EL DESPERDICIO ALIMENTARIO EN LOS HOGARES

En el marco de la Estrategia “Más alimento, menos desperdicio”, el Ministerio puso en marcha en 2014 el “Panel de cuantificación del desperdicio alimentario en hogares”, que permite la cuantificación tanto de los alimentos que se tiran a la basura, tal cual se compraron sin elaboración por parte del consumidor, como de aquellos que son desechados una vez cocinados (es decir, la parte de las recetas que se tira a la basura por sobrar en el plato o por llevar un tiempo en la nevera).

Como datos más relevantes del periodo comprendido entre octubre 2015 y septiembre 2016, cabe destacar:

  • Los hogares españoles tiraron a la basura 1.245,9 millones de kilos de alimentos en condiciones de ser consumidos (24 millones de kilos semanales), lo que constata la concienciación de las familias en la lucha contra el desperdicio alimentario, ya que esta cifra supone una reducción del 6 por ciento respecto al período anterior, es decir, se tiraron a la basura 80,1 millones de kilos menos.
  • La proporción del desperdicio en los hogares españoles es del 4,3 por ciento sobre el total de alimentación comprado por los hogares españoles. No se desperdicia en la misma proporción lo que se compra, existiendo diferencias significativas por productos.
  • El 85,6 por ciento del total de alimentos tirados a la basura se corresponde con alimentos (sin procesar) desperdiciados por los hogares tal cual los compraron. Frutas, verduras/hortalizas y pan son los alimentos más desechados. Con la excepción de frutas, de forma generalizada los hogares reducen la cantidad que tiran a la basura de todos los productos, lo que supone una mayor concienciación acerca del desperdicio de comida.
  • Por otro lado, el 14,4 por ciento del total de alimentos tirados a la basura se corresponde con las recetas cocinadas por el propio hogar y tiradas directamente del plato o de la nevera. Los platos base legumbre, los platos base carne y las sopas/cremas/purés son las recetas que más terminan en la basura. Con la excepción de los platos base verdura y platos base carne, se reduce la cantidad de recetas tiradas a la basura, constatándose también en este caso la mayor conciencia sobre estos temas por parte de los hogares

El informe se puede consultarse aquí